Capgròs
2021 no ha sido año bisiesto pero sí año olímpico. Tokyo acogió los Juegos de la Covid, un año tarde y sin público, pero en clave mataronina la cita será recordada por la delegación amplia y femenina y sobre todo por la medalla de plata que la selección estatal de waterpolo ganó. Premio gordo por Marta Bach y Rosal Tarragó, las dos referentes de la generación de 'las irrepetibles' que ha situado la ciudad al mapa de este deporte a nivel mundial, y también de Anni Espar y Elena Sánchez, que comparten con Bach el equipo del CN Mataró.
De Tokyo queda no solo la segunda medalla olímpica del waterpolo (ya había sido plata a Londres 2012). La palista Gàlia Dvorak participaba a sus cuartos Juegos y además desfilaba a la ceremonia inaugural luciendo la Laia la Arquera. Berta Ferreras debutaba a la gran cita y se volvía con el diploma, premio al regreso de la natación artística española al máximo nivel. La marxadora Raquel Gonzàlez mejoraba seis lugares respeto la cita anterior de Rio .
Más allá de los Juegos, 2021 deja imágenes deportivas cómo la victoria de Peter Sagan al esprint de la Vuelta al Camino de la Giganta, el tercer título ATP de Albert Ramos o cuatro mataronines campeonas de Europa de clubes: Carla Fontdeglòria y Aina Florenza con el Palacio de hockey y Marta Torrejón y Leila Ouahabi con el Barça de fútbol. El deporte femenino, al poder!
Dos títulos y tres cambios de categoría
Los clubes mataronins han visto de todos colores, este 2021. El stm CNM perdió tres final (Copa, LEN y Liga, jugando en casa)y después ha ganado dos títulos. El Club Hockey Mataró ha visto como sus dos primeros equipos se intercambiaban la categoría: el OK Liga. El otro cambio de categoría, hacia arriba, ha tenido la Advisoria Boet Maresme de protagonista. Después de hacer historia al play-off de ascenso a primera jueguen la nueva la Liga Femenina Challenge.
El orgullo del deporte femenino
Gàlia Dvorak,
Palista internacional de tenis tabla.
Olímpica por cuarto golpe a Tokyo 2020
El 2021 ha sido un año atípico por muchos motivos diferentes y se que en medio de una situación pandèmica muy incierta, con un año de atraso y con gran parte de la población local en contra, se disputaron los Juegos Olímpicos de Tokyo. Llevaba pensando y entrenando por este hito desde lo día que me eliminar a Rio 2016 pero aún así por mí han sido unos Juegos discretos en en cuanto a resultados. De todos modos, siendo realista, el objetivo siempre fue llegar y disfrutar... Y cómo los disfruté! Una vez más pude vivir una experiencia que se muy dificil de olvidar.
Durante la competición era imposible no ser consciente de la situación excepcional que estamos viviendo dada la ausencia de público. Los que practicamos deportes minoritarios, no estamos acostumbrados a jugar a pabellones atestados y esta electricidad que se respira durante los Juegos Olímpicos normalmente se una de las partes que más disfrutem. En cambio, este golpe el silencio era tan pronunciado que casi desconcentraba. El otro de las partes más atractivas de los juegos se el ambiente y la magia que los rodea pero también lo es la gran repercusión mediática que tienen, y creo que este año, todo y estante a miles de kilómetros de distancia notamos más que nunca el apoyo de la gente que nos seguía desde casa.
De todas las particularidades y anécdotas que podría destacar de este hito tan singular, me gustaría ferme eco un golpe más de la increíble salud que respira el deporte femenino de nuestra ciudad con ocho mujeres deportistas clasificadas y la medalla de plata de la selección de waterpolo. No os podéis ni imaginar el orgullo renacuajo que siento cuándo, por la Villa me encuentro con alguna de estas deportistas, y después de saludarnos y hacernos cinco céntimos de cómo está yendo la competición, marcho explicándole a quién sea que me acompaña en aquel momento que "esta chica es de Mataró, como yo".
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