El entrenador de la UE Mataró, Charly Giralt. Foto: Jennifer C.
El entrenador de la UE Mataró, Charly Giralt. Foto: Jennifer C.

Redacción

Charly Giralt: "Me lo he pasado muy bien pero era el momento de dejar mi casa"

El entrenador de la UE Mataró deja el club después de ocho temporadas, dos ascensos y la permanencia en LEB Plata

Charly Giralt ha dado forma a una era. Bajo su batuta, la UE Mataró ha pasado de Copa Cataluña a Liga EBA y después, la temporada pasada, de EBA a LEB Plata. Este curso, con el presupuesto más reducido de la categoría, el conjunto de Mataró ha conseguido la permanencia en la división. Además de los éxitos deportivos, Giralt ha cultivado una cultura de club basada en la fortaleza del colectivo, la generosidad y el espíritu competitivo. Ahora, ocho temporadas después, se marcha porque cree que es el mejor momento para dejarlo. Lo hace con palabras de agradecimiento de jugadores, directivos, aficionados y personas vinculadas al deporte mataronense. Por su trabajo como entrenador, pero también por su manera de ser honesta, sincera, próxima y directa.

"Me lo he pasado muy bien. Recuerdo cuando llegué. Me dijeron que aquí los entrenadores duraban un año. Han sido ocho. En ningún momento se me ha hecho pesado, pero es cierto que entrenar a un senior siempre es difícil. Vas sumando años y cada vez se complica". Giralt ha compaginado todas estas temporadas su trabajo de 9h a 17h como trabajador de un laboratorio farmacéutico con su tarea como primer entrenador de la UE Mataró: "La Liga EBA es una liga amateur con algún profesional. LEB Plata es una liga profesional con algún amateur. Nosotros entrenábamos cuatro tardes. Otros entrenadores me decían que ellos entrenaban mañanas y tardes, y con todo el tiempo del mundo para repasar partidos, mirar rivales, etcétera".

Charly Giralt tiene el deseo de seguir entrenando y si pudiera ser con dedicación exclusiva sería genial. De todos modos, todavía no tiene nada con ningún otro equipo y es ahora cuando empezará a buscar opciones. Si ninguna de ellas lo convence del todo tampoco descarta un año sabático, a pesar de que este no sería el mejor de los escenarios.

Justo antes de disputar las fases de ascenso la temporada pasada, el entrenador de baloncesto ya había tenido el pensamiento de dejarlo. Finalmente, el éxito conseguido y el estímulo de jugar en LEB Plata hicieron que pospusiera la decisión. Ahora, con la permanencia en el bolsillo, es hora de irse: "Quería salir así, de la forma correcta. Este club es mi casa y nunca se sabe si habrá una segunda parte".

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