Capgròs
Albert Ramos perdió la semana pasada a los octavos de final de Roland Garros ante Novak Djokovic, el gran dominador del circuito los últimos cinco años. El tenista mataroní cierra el círculo que va de Roland Garros de 2016 a la cita de París de este año. Un año que ha servido porque compitiera entre los mejores y que lo ha dejado dentro del top 20 del ranking ATP.
El tenista mataroní dio el golpe de autoridad ahora hace un año, cuando eliminó a Raonic (8 del mundo) para acceder por primera vez a los cuartos de final de la cita. Esto le permitió hacer un salto dentro del Top 30 y entró entre los mejores para representar España a los Juegos Olímpicos de Rio. Antes, pero, se proclamó campeón a Bastad en su primer triunfo en un ATP.
Todo esto lo catapultó a mejores rondas previas en los torneos y sumar puntos para superar rivales más asequibles. El inicio de 2017 siguió con la buena dinámica: cayó en primeras rondas de la superficie dura -Miami y Australia- pero seguía entre los mejores de España y consiguió entrar al equipo de Copa Davis ante Serbia. De hecho, Ramos fue el único que sumó un punto en el duelo que los españoles perdieron.
Después llegó el siguiente impulso: Montecarlo. En este Masters 1000 dio la gran sorpresa. Eliminó al número 1 del mundo, Andy Murray, y acto seguido se deshizo de Cilic, también dentro del Top 10. Esto le permitió llegar a semis, donde acabó con Pouille y acceder a una final histórica... Ante uno de los mejores Rafa Nadal de los últimos tiempos. Allá perdió, pero el trabajo estaba hecho: subió al número 19 del ranking.
Después han venido las citas a nivel estatal con el Godó, donde cayó ante Murray, y el Madrid Mutua Open donde perdió a primera ronda contra pronóstico.
Un año inimaginable que se cerró con una gran participación a Roland Garros de este año: fue superando rivales, incluido Pouille con quienes se había enfrentado a Montecarlo, hasta que Djokovic le impidió estar, por segundo año seguido, en el Top 8 de un Grand Slam.
Comentarios