El partido que el pasado domingo, día 4 de febrero, enfrentaba el Juvenil del CE Mataró contra la Espanyol acabó con el resultado final de 2-1 favorable al equipo blanco-y-moratón. El Espanyol, líder indiscutible del grupo III de la liga de División de Honor Juvenil, a pesar de llevarse los tres puntos, no demostró ser superior al CE Mataró en ningún momento del partido, pero un gol concedido por el árbitro después de que el delantero local cometiera falta sobre el meta amarillo-y-negro y la pelota, que el portero tenía cogida entre las manos, traspasara la línea de gol, no permitió a los visitantes llevarse un más que merecido empate o incluso algo más. Justo es decir, pero, que el conjunto dirigido por Pep Barbany realizó una primera parte muy seria en defensa, y las oportunidades más claras del partido llegaron de las botas de los amarillo-y-negros. Al minuto 29, Marc Esteban después de desempallegar-se del rival mediante un túnel, envió un centro raído a Cruces, quienes recogía el pase y fusilaba el portero rival, convirtiendo el 0-1. A pesar de avanzarse al marcador, los amarillo-y-negros parecía que no se conformaban y que querían más, pero al minuto 41, Guillem ponía el 1-1 al marcador. Un minuto más tarde, el árbitro del partido dejaba el Espanyol con un jugador menos con la expulsión por doble amarilla de Guillo. Y al volver del descanso, con diecisiete minutos disputados de la segunda parte, Aitor vio una rigurosa segunda tarjeta amarilla que lo enviaba a los vestuarios; una decisión por parte del collegiat que fue el preludio de una actuación arbitral poco acertada durante la segunda parte. A pesar de todo, el equipo amarillo-y-negro seguía con la cabeza muy alta y demostrando que podía con el líder. Pero al minuto 64 en un lanzamiento de Quique, el portero Albert rehusaba de puños a las nubes y parando su propio refús posteriormente sobre la línea de gol, el delantero blanco-y-moratón lo empujaba cometiendo falta y la pelota que tenía cogida el meta con las manos traspasaba la línea de gol. El árbitro del partido concedía el 2-1 al Espanyol, y a menos de diez minutos por el final del tiempo reglamentario, le mostraba la segunda tarjeta amarilla al meta Albert para tocar la pelota con las manos fuera del área. A pesar de todo, en el minuto 89, el Mataró todavía pudo empatar el partido, pero el chut de Pons se estrelló al larguero de la portería blanco-y-azul.
Dominio amarillo-y-negro
El partido entre Espanyol y CE Mataró, correspondiendo a la jornada número 22 de la División de Honor Juvenil, y disputado en la Ciutat Deportiva del conjunto blanco-y-moratón, tuvo un dominador claro durante la primera parte: el Mataró. Los defensores del conjunto mataroní, es decir, Dídac, Molina, Verastegui y Joel, destruían el juego ofensivo de los locales con solvencia, y en ataque los amarillo-y-negros disfrutaban de las mejores oportunidades del partido. Con Ramon Rovira y Eudald lisiados, y Nando convocado con el primer equipo, el conjunto mataroní saltó al terreno de juego con Roca y Aitor en medio del campo, Marc Esteban jugando de media punta, y Cruces, Ariño y Pons en ataque, con Ariño como hombre más avanzado. El equipo se acercaba al área blanco-y-azul con clarividencia y el gol parecía que llegaría en cualquier momento. Así pues, en el minuto 29 de partido, Marc Esteban, después de desempallegar-se de su defensor haciéndole un túnel, marchaba por la banda derecha y al llegar a la línea de fondo centraba raído, y Cruces, dentro del área pequeña, recogía el pase y fusilaba el portero, estableciendo el 0-1. A pesar del gol, los hombres dirigidos por Pep Barbany seguían atacante. Con un Mataró lanzado en ataque, el gol del Espanyol llegaría en una jugada aislada: una centrada desde la banda derecha sorprendía a la defensa amarillo-y-negra y Guillemos se encargaba de superar el meta Albert en el mano a mano y desde la izquierda de la portería hacía un chut cruzado que los defensores del Mataró bajo palos no podían sacar. Así pues, minuto 41 y el Espanyol que subía el 1-1 al marcador. Y antes de marchar al descanso, el árbitro expulsaba un defensor del conjunto local, Guillo, por doble amarilla.
Las decisiones arbitrales rompen el partido
A la reanudación, el Mataró ya no se encontraba tan cómodo sobre el terreno de juego, aunque luchaba sin cesar. Al minuto 62, pero, el árbitro rompió el partido expulsando Aitor al enseñarle la segunda tarjeta amarilla por una acción no valedera de esta sanción, por lo tanto, expulsión muy rigurosa de un árbitro que no dejaría las cosas así y que volvería a tomar una decisión dos minutos más tarde que perjudicaría nuevamente los intereses amarillo-y-negros. En un lanzamiento de Quique, el portero Albert rehusaba de puños a las nubes y parando su propio refús posteriormente sobre la línea de gol, el delantero blanco-y-moratón lo empujaba cometiendo falta, y la pelota que tenía cogida el meta con las manos traspasaba la línea de gol. El árbitro concedía el gol y las protestas de los jugadores amarillo-y-negros no se hacían esperar, pero el collegiat, lejos de considerar su error, no dudaba al enseñar tarjeta amarilla a Albert, Cruces y Molina para protestar ante un gol que nunca tendría que haber subido al marcador, pues el delantero comete falta sobre el portero y esta falta tendría que haber sido señalada. Más tarde, a menos de diez minutos por el final del partido, en una nueva acción, el meta amarillo-y-negro tocaba con las manos una pelota fuera del área y el árbitro le mostraba la segunda tarjeta amarilla y lo enviaba al vestuario. Con la expulsión del meta titular, el portero suplente se preparaba para salir al campo, pero en el último instando los técnicos decidieron que no se hiciera el cambio porque Andreu, el meta suplente, estaba lesionado y corría peligro de hacerse más mal si cabía. Por lo tanto, la solución fue que Joel, el lateral derecho amarillo-y-negro, se pusiera los guantes y se situara bajo los palos de la portería mataronina. Así pues, todo parecía visto por sentencia, pero al minuto 89 la oportunidad de empatar el partido llegó de las botas de Pons. Willy que había entrado al terreno de juego sustituyendo Ariño, hacía un pase a Pons, quien marchaba de su defensor por velocidad y disparaba a portería con un potente chut que superaba el portero blanco-y-moratón, pero que se estrellaba al larguero. Al final, 2-1.
Próximo rival, el Cornellà
Así pues, el Juvenil del CE Mataró seguirá una semana más en la novena posición de la mesa con 29 puntos, a un punto del Badalona, inmediato perseguidor, y a cuatro puntos del octavo clasificado, el Cornellà, que la próxima semana visitará el Campo Municipal de Mataró.
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La ficha
R.C.D. Espanyol: Isaac, Guillo, Reyes (C), Víctor, Javi (61' Quique), Juanjo, Xavi (88' Jesús), Guillem, Charli (77' Canario), Carlos (88' Albert), Gerard. Entrenador: Óscar Perarnau.
C.E. Mataró: Albert, Joel, Verastegui, Molina (68' Marcel), Dídac, Roca, Cruces, Aitor, Ariño (C) (76' Willy), Marc Esteban (85' Latorre), Pons. Entrenador: Pep Barbany.
Goles: 0-1 Cruces 29'; 1-1 Guillemos 41'; 2-1 Quique 64'. Árbitro: Rodríguez Carballas. Tarjeta amarilla a los locales Guillo (26' y 42'), Juanjo (35') y Víctor (86'), y a los visitantes Aitor (37' y 62'), Albert (64' y 82'), Cruces (65'), Molina (66') y Roca (79'). Incidencias: 22a jornada División de Honor Juvenil (Grupo III). Ciutat Deportiva de la Espanyol.
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