53 - Playas de Mataró (17 7 7 22): Juan Antonio Jobacho (17), Ignasi Ariño (0), Jordi Ventura (11), Sergi Homs (11), Iki (6) cinco inicial-, Carles Gómez (0), Conrad Varela, Miki González (5), Edu Alcaraz (1), Adrià Fradera (2), Xavier Garcés, Marius Ferré. Entrenador: Albert Isla.
56 - C.B. AESC Ramon Llull (22 14 4 16): Gerard Hernández (18), Pol Bachs (5), Josep Reyes (9), Daniel Forteza (7), Jordi Gallego (2) cinco inicial-, Josep Cerdà (1), Salva Jounou, Edgar Boch (4), Bernat Bachs, David Castillo (2), Lluís Martínez (6), Enric Eduard Sanz (2). Entrenador: Alejandro Gil.
Árbitros: Araceli Mulet y Gerard Monguió. Incidencias: 10a jornada Liga EBA (grupo C). Palau Josep Mora, Mataró (Barcelona).
Miki en ataque
Aida Soriano Fiérrez
Desesperación a Palau Josep Mora
El Playas de Mataró perdió ante el colista por 53-56 en un partido marcado por la falta de acierto de los unionistas, a quienes no se los salió nada
Cuarta derrota del Playas de Mataró y tercera consecutiva de la temporada para el conjunto que dirige Albert Isla. Sábado, pero, la derrota fue fruto de un partido para olvidar y contra el último clasificado del grupo C liguero EBA, el CB AESC Ramon Llull, que encara no conocía el triunfo. Y es que durante el partido del pasado sábado, día 24, a Josep Mora reinó la desesperación y la impotencia. Desesperación, al ver como los tiros de cada uno de los jugadores del Playas, empezando por Jordi Ventura y acabando por Edu Alcaraz, no entraban, e impotencia, al contemplar como los árbitros señalaban en momentos claves del encuentro unos pasos a Iki y una antisportiva a Jobacho que desmontaban las aspiraciones de los mataronins. Pero más allá de todo esto y del mal que hace la derrota, si nada sobró en la noche de sábado a Josep Mora fue corazón, todo el corazón del mundo que los jugadores locales pusieron sobre la pista. Bono y así, a los unionistas nada se los salió del derecho por mucho que lo intentaron y después de la derrota ante Ramon Llull se sitúan séptimos a dos victorias de las primeras posiciones.
Durante los diez minutos iniciales del partido de sábado, correspondiendo a la décima jornada liguera EBA, los asistentes a Josep Mora contemplaron estupefactos como el colista endosaba un parcial inicial de 4-14 a los de Albert Isla. Mientras los unionistas intentaban entrar a cesta por lugares imposibles, el rival anotaba fácil y marchaba al marcador. Pero gracias a la buena presión ejercida por los locales y a la anotación de Sergi Homs (11 puntos), los mataronins recortaban distancias y conseguían igualar el partido a 17 después de que Jordi Ventura convirtiera dos tiros libres. Aún así, al final del primer cuarto se llegaba con un 17-22 favorable a los visitantes. La verdadera bajada estaría para llegar. Porque poco a poco, los unionistas se irían tirando más y más pequeños junto a los jugadores de Ramon Llull, que ante las facilidades defensivas y la precipitación en ataque de los locales marchaban nuevamente al marcador y, con un parcial de 7-14, se llegaba al descanso con un 24-36 sorpresivo. Y es que más que la diferencia salvable que reflejaba el electrónico, el que realmente era preocupando era la carencia de reacción del Playas de Mataró, que impotente perdonaba una y otro vez de cara a cesta.
En la reanudación nada mejoró y el único consuelo por los unionistas llegaba por parte de la baja anotación conseguida por el rival, con un parcial en el tercer periodo de 7-4. Los locales lo intentaban y lo volvían a intentar, pero con un bajo acierto anotador tanto en tiros de dos como en tiros libres, la situación no mejoraba. Así pues, al definitivo y último cuarto se llegó con un 31-40 que hacía presagiar el peor. Contrariamente, pero, el Playas de Mataró despertó y con más corazón que no otra cosa, empezó a acortar diferencias en el luminoso. De la mano de Ventura (11 puntos) y de Jobacho (17 puntos), los unionistas empataron el partido a 47. Fue entonces cuando los árbitros intervinieron y la impotencia se apoderó de los jugadores de Albert Isla al ver como la cesta de Iki, que suponía avanzarse al marcador, era anulada por el colegiado, que señalaba al pívot nigeriano unos pasos que sólo veía él. Así, y después de igualar posteriormente a 50, un triple de Gerard Hernández (18 puntos) obligaba a los mataronins a forzar la personal si querían optar a la victoria a falta de 47 segundos. Pero nuevamente los árbitros silbaban una rigurosa antisportiva a Jobacho echando por tierra todo el trabajo hecho y acabando con toda posibilidad de victoria. Al final, 53-56 y derrota de los locales.
Albert Isla: "Lo hemos hecho muy mal"
A la conclusión del partido, el entrenador unionista, Albert Isla, se mostraba muy crítico con su equipo, pero también con los árbitros: "Hemos trabajado mucho, muy mal, pero hemos trabajado mucho los dos equipos. Para mí es una falta de respeto que un árbitro silbe unos pasos clarísimos que no son". "Lo hemos hecho muy mal durante el partido, pero hemos luchado mucho y se tiene que agradecer el trabajo y la lucha de los jugadores aunque las cosas no salgan", añadía el técnico.
El próximo domingo los unionistas se desplazarán a la pista del Santfeliuenc con la mirada puesta al borrar el partido ante Ramon Llull, sumar una victoria y reemprendre el vol.
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