El CE Mataró gana 2-0 ante un débil Blandas

El CE Mataró consiguió ayer domingo una nueva victoria en casa, este golpe ante el Blandas. Los mataronins, que ganaron la semana pasada en la Europa y que perdieron el pasado jueves al campo del Reos, se toparon con una fiesta plácida ante un equipo que lo pasará muy mal para mantener la categoría. Cebri primero, y Molina a poco del final, sentenciaron un partido que el equipo amarillo-y-negro tuvo bajo control y que culminó una jornada festiva cumplida por el club, que hizo la presentación de los equipos del fútbol base.

El partido, patrocinado por la camiseria Noah Buri, empezó bastante aburrido, con el CE Mataró controlando el partido pero sin tener ocasiones claras. De hecho, el primer gol del partido fue la primera ocasión de los mataronins, creada por el incombustible Cebri. El potente delantero siguió una pilotada larga que salió del área amarillo-y-negro y que ganó la espalda a los centrales blanco-y-moratones. El portero Asier salió para rechazar la pilotada con la cabeza, pero Cebri saltó más alto y con más potencia, y cómo si de un obús se tratara, tumbó el portero en el choque al aire mentres enviaba, de potente remado, la pelota al fondo de la red.

Poco después, el mismo delantero, el mejor ayer al Municipal de Mataró, pudo marcar el segundo, pero su chut lo rehusó Asier con los pies. Antes del descanso, una gran asistencia de Molina habilitó al mismo Cebri para demostrar que no sólo se trata de un delantero potente y luchador. Una sutil vaselina del '9' amarillo-y-negro se topó, pero, con el palo cuando ya se cantaba gol.

En la reanudación, los mataronins siguieron controlando el partido y trayendo peligro por la banda izquierda, puesto que por la derecha, donde volvió a jugar Pablo, quedó patente que el joven mataroní rinde mucho mejor al centro del campo, de enlace entre los centrocampistas y los atacantes.Callicó intentó un gol olímpico que el portero pudo rehusar. Poco después, un nuevo córner del extremo amarillo-y-negro se paseó por la línea de gol. No fue hasta el minuto 70 cuando lo Blandas chutó, de manera muy tímida, por primera vez entre los tres palos. Poco después los visitantes habrían podido empatar, pero Sarabias, completamente suele a la frontal del área pequeña, chutó flojo a manos de Miguel Àngel.

Los últimos minutos fueron para el joven Mancheño, que revolucionó el partido con varias internadas que provocaron más de un dolor de cabeza a la defensa blanco-y-azul. Molina sentenció a siete minutos del final después de recibir una asistencia de Cebri. Los mataronins son séptimos con trece puntos, a tres del líder y próximo rival de los de Manel Moya, el Girona, y a dos de la zona de ascenso.