El Cereza se llevó este domingo una victoria brillante del Municipal del Centenario ante el CE Mataró. En el derbi mataroní de Segunda Catalana, los cirerencs fueron netament superiores después de una primera parte brillante en la que anotaron tres goles y se mostraron muy superiores. Los amarillo y negros, que homenajearon a la familia de Albert Gibert, presidente de la entidad muerto repentinamente a finales de diciembre, no estuvieron a la altura y echaron de menos varios jugadores claves ausentes por este enfrentamiento. El Mataró podía haberse ademán segundo, mientras que es finalmente el Cereza quien suma y sale de la zona de posible descenso.
 Los amarillo y negros estuvieron totalmente desdibujados durante la primera parte. La defensa sufría ante la presión del Cereza, mucho más incisivo e intenso en los primeros minutos, y después de un primer aviso, el 0-1 llegaría en una jugada magistral: pase de cuchara -y de espaldas a portería- de Guti  y Jose , entrando desde segunda línea, superaba por debajo a Pedro. Los amarillo y negros, lejos de despertar, seguían desubicats ante un rival superior. Toni estuvo a punto de hacer el segundo, pero solo ante el portero quiso asistir a un compañero en ninguna parte de acabar la jugada. Sólo Endrina de fuera el área inquietó la portería del Cereza con un tímido chut. Al 26' llegaba el segundo gol: falta lateral lanzada con mucha mala intención, y la pelota acaba dentro de la red ante el salto de Urbano, que no queda claro si llega a tocar la pelota. Pasada la media hora, Bustos primero y Urbano  después estuvieron a punto de hacer el tercero. Este gol, pero, llegaría a dos minutos por el descanso en una jugada dentro del área que Rubio soluconaria en un segundo rebote para hacer enloquecer el numeroso público 'visitando' que llenaba el campo del Centenario.
 En la reanudación, el Mataró salió mucho más enchufado y disfrutó de algunas aproximaciones claras para intentar recortar diferencias. En un córner estuvieron a punto de marcar, pero el remado de ningún sefue demasiado alto. Poco después, Endrina enviaría la pelota al palo en un remado. Los minutos iban pasando y el gol no llegaba. De hecho, en los últimos veinte minutos sería el Cereza quien estaría más a punto de ver portería en algunos contracops que no se finalizaban correctamente por poco. El resultado ya no se movería.
    
    
    
            
                            
                
            
                             
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