El Espanyol cerró el mercado de fichajes de la LFP con dos caras conocidas y mataronines. Se trata de Dídac Villano y de Sergio Sánchez, defensas que después de formarse al conjunto perico y haber probado suerte a varios clubes de todas partes, vuelven a casa. El lateral Villano ha tenido que esperar hasta el último momento para fichar por los pericos a pesar de que parecía hecho a principios de verano. Una disputa con su ex equipo, el AEK de Atenas, se atrasó porque los griegos reclamaban que tenía un año más de contrato, cosa que el jugador catalán defendía que no estaba estipul·lat al contrato. Finalmente, ya es blanco-y-moratón y traerá el número 12.
Más inesperado fue el regreso de Sergio Sánchez. Una operación que se empezó a gestar al tramo final del mercado de fittxatges y que hace fructificar el último día. Sánchez, que ha pasado por equipos como el Málaga, Panathinaikos o Rubin Kazan, llega al Espanyol como cedido de parte del conjunto ruso. Domingo pasó el reconocimiento médico y ya está preparado para entrenar bajo las órdenes de Quique Sánchez Flores.
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