Cuatro victorias y un empate en las últimas cinco jornadas han traído al equipo a un posición que en diferentes momentos del campeonato habría sido impensable y que más de uno habría soñado antes de comenzar la primera temporada del club a Primera Nacional "A".
El rival de esta semana, a pesar de estar descendido matemáticamente, saltó al parqué dispuesto a competir y muy bien todo el encuentro jugó con portero-jugador, puesto que los mataronins hicieron una primera parte muy buena llegando al descanso con un 2-4 a su favor. Los locales vieron hasta siete tarjetas amarillas y una roja y los visitantes tanto sólo una amarilla y una roja.
Las bajas de en Marlon Velasco, Albert Sabaté, David Recasens y Pol Cuairan más la ausencia de Juveniles en la convocatoria, provocó que los mataronins fueran más forzados físicamente que en otras ocasiones y en una segunda parte llena de tarjetas -los locales vieron siete amarillas y una roja y los visitantes una amarilla y una roja- y de situaciones en superioridad e inferioridad numérica, el partido enloqueció hasta el 8 a 9 definitivo, que certificaba a los maresmencs en una quinta plaza muy meritoria, con un global de más partidos ganados que perdidos y siendo uno de los seis equipos que acaba la temporada con el goal average positivo.
Ahora toca disfrutar del éxito logrado y planificar a conciencia una nueva temporada a la Primera Nacional "A", donde el club continuará con su proyecto de futuro, apostando por gente joven con espíritu competitivo y que venga motivada por la il•lusió de competir a la categoría de bronce del Fútbol Sala Estatal dentro de un club de cantera que intenta sacar la cabeza entre los mejores de Cataluña.
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