Partido de los que hacen afición, así lo reconocía la grada mataronina que se desplazó a apoyar al equipo. Por instantes, parecía incluso que se estuviera jugando en Mataró, puesto que el equipo consiguió trasladar el encuentro a la participación del público. A la primera parte el juego estuvo bastante igualado, a pesar de que el Futsal siempre fue al frente del marcador. Primero Miki Rodríguez finalizaba de chut cruzado una rápida transición conducida por Óscar Vidiella. A continuación los culés restablecían el empate en una buena acción colectiva. Durante unos minutos, parecía que los locales darían la vuelta, disponiendo de varías ocasiones de gol, que unas veces por la carencia de acierto y otros por la buena actuación de Andrés Salvador, no se tradujeron en gol. De nuevo el Futsal Mataró se volvía a avanzar con un buen contraataque iniciado por el portero mataroní y finalizado por David Recasens, que superaba por bajo a Julio Gràcia. Poco desprendido los maresmencs aumentaban la ventaja mediante Raúl Diaz a la salida de una falta ensayada. A carencia de dos minutos y desprendido de ser expulsado el visitante Jesús Vázquez por doble amonestación, Ernest Cardona de falta directo recortaba distancias.
El equipo azulgrana empezó la segunda parte presionando a toda la pista y Hector, a la salida de un corner, conseguía el empate a tres goles. El FC Barcelona seguía imponiendo un fuerte ritmo de partido, demostrando la profundidad de su plantilla (hasta doce jugadores jugaron) muy potente tanto física como técnicamente. En el minuto veintisiete, Alex Verdeo, en una buena acción individual, ponía por primera vez al filial azulgrana por delante al marcador. El partido crecía en intensidad y ambos conjuntos llegaban a las cinco faltas. Marc Solé paraba un lanzamiento de diez metros. A cuatro minutos para la conclusión del encuentro, Xavi Lindes aprovechaba un rechazo del portero local para lograr el empate a cuatro con un chut desde la frontal del área. El Futsal Mataró disfrutó posteriormente de un remate de ninguno del capitán Óscar Vidiella y de un lanzamiento de doblepenal del mismo Xavi Lindes para conseguir el quinto, pero este no llegó y los locales, jugando con portero-jugador, pusieron asedio a la portería mataronina, desaprovechando una ocasión muy clara para llevarse la victoria. Al final, el reparto de puntos, hizo justicia por el partido disputado entre dos equipos con objetivos muy diferentes.
El Futsal iguala a puntos en el Ripollet en la sexta posición y sigue a ocho puntos de los lugares de descenso mientras que el FC Barcelona "B" se distancia a seis del líder, Corbera, a pesar de que cuenta con un partido menos. El próximo fin de semana los renacuajos descansan debido a la expulsión de la competición del Inca.
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