El Futsal suma un empate a la pista del Gavà

El Futsal Mataró sumó un valioso punto en su visita a la pista del Gavà y se despide del 2009 con la mejor clasificación de la temporada. En los últimos cuatro encuentros, los mataronins han sumado diez de los doce puntos posibles, escalando posiciones semana detrás semana y logrando la sexta posición actual, a carencia de una jornada para el fin de la primera vuelta.

La primera parte estuvo bastante igualada, con los dos equipos centrados en no cometer errores defensivos y muy cautelosos en ataque, para evitar situaciones de contraataque. Tanto el portero local, Javi Manzano, como Marc Solé, pararon con acierto las pocas ocasiones de gol de ambos equipos. A la reanudación, Óscar Vidiella aprovechaba una buena jugada de corner para avanzar al Futsal. El decurso del partido parecía favorable a los visitantes, pero los locales conseguían el empate en una acción desafortunada de Raúl Diaz, que se introducía la pelota en su propia portería al intentar cortar un pase al segundo palo.

Poco duró la igualdad, pues una gran jugada entre Óscar Vidiella y Xavi Lindes, la finalizaba en gol este último a portería vacía. Restaban ocho minutos por el final del encuentro y el técnico local, en vistas de que su equipo no creaba mucho peligro en ataque posicional, avanzaba la posición de su portero para intentar ganar espacio y jugar con superioridad numérica. En un primer momento la táctica no le dio mucho buen resultado, pues Jesús Vázquez, la última incorporación del equipo maresmenc, ampliaba las distancias con un chut desde su propia pista. El Gavà, lejos de hundirse, continuó buscando el gol, situando Ángel como portero jugador.

El Futsal Mataró desaprovechó un montón de ocasiones para matar el partido y cómo dice la máxima, quien perdona lo acaba pagando. A carencia de dos minutos y medio, Álex Civico recortaba distancias, y cuando tanto sólo restaban tres según, el portero local hacía una muy buena sacada con la mano, que Javico en la frontal del área y de espaldas a portería empalmaba magistralmente al aire, cerrando el partido con un golás sobre la bocina.