El GrupClima madriguera en l’último suspiro

Trepidante partido el que se vivió el pasado sábado en el Pabellón de Cereza. Un GrupClima con buena racha se presentaba al partido con ganas de victoria. El buen juego col•lectivo permitió a Xavi Gonzàlez avanzar a los locales al marcador. Con un minuto, pero, el Lloret dio la vuelta al marcador con dos goles en un minutos. Nuevamente Xavi Gonzàlez volvía a anotar por los de casa gracias a una excel•lento pasada de Rocasalbas. Con la alegría desbordada los mataronins se relajaron raíz de la euforia del público, y, a cuando ya sonaba la bocina, Cortijo anotaba por los de Lloret y los árbitros daban el gol por válido.

El partido empezó con dominio mataroní. Cuando se habían jugado pocos minutos, una jugada combinada de Rocasalbas y Adam Puig culminaría con un potente chut del último que saldría desviado de la portería de Serra. Poco después, una nueva jugada de Adam Puig que dejaba atrás dos jugadores del Lloret, acabaría con un chut de Bartrès, estrella•lar durante todo el partido, que Serra pararía con dificultad. Al minuto 12 era Roca quién probaba suerte de cara a portería, pero, nuevamente Serra rehusó la pelota a la misma línea de gol. Al minuto 15 de juego, llegaría el primer gol de la mano de Xavi Gonzàlez quién conseguía transformar un lanzamiento de falta directo. Antes del descanso todavíahubo más opciones de gol por ambas partes pero la buena intervención de los porteros evitó que los goles subieran al marcador.

En la reanudación, cuando sólo se habían jugado dos minutos, un chut lejano de Jordi Rodriguez se escolava a la portería mataronina después de picar al cuerpo de Roger Arnau, y el partido quedaba empatado. Un minuto más tarde era Cortijo quién remataba un pase de Jordi Rodriguez y conseguía batir Roger Fernàndez avanzando los de Lloret al marcador. (1-2). A la siguiente jugada, Jordi Bartrès remataba una pelota envenenada y Serra conseguía parar con dificultad haciendo que el rebote fuera a parar a lo estoy de Marc Roca, quién remató enviando la pelota fuera. Cuando faltaban 5 minutos un gol fantasma de Roger Arnau hizo enfurecer la grada del Pabellón de Cereza. Tres minutos más tarde, una falta directo favorable en el Lloret era lanzada por Ivan Tensáis y parada por Roger Fernàndez. A falta de dos minutos por el final del partido, era Xavi Gonzàlez quién desviaba ligeramente un chut lejano de Rocasalbas, consiguiendo el valioso empate. En medio de la euforia el Mataró bajó la guardia y un gol de Lloret, cuando la bocina ya señalaba el final del partido, fue validado por los árbitros en medio del griterío y la desesperación mataronina. Una nueva derrota en los últimos instantes del partido que hace pensar que la concentración no se puede perder a pesar de que los puntos ya estén asegurados.