El partido que se presentaba complicado acabó convirtiéndose en un auténtico infierno. El GrupClima Mataró vio, como una pista completamente llena, no como el Pabellón de Cereza, y la actuación arbitral en contra, los hizo la vida imposible ante un Alcoi que no demostró ser superior. El resultado final de 3 a 1 permite a los de Valencia pasar por ante los mataronins a la clasificación y colocarse duodécimos.
El partido empezó muy bien para los intereses mataronins. A pesar de que durante la primera partehubo pocas ocasiones por parte de ambos equipos, los hombres de Ivan Sanz mantuvieron el control de la pelota y dominaban un Alcoi que salió muy cerrado y atemorizado. Pero un pabellón atestado que no cesaba de silbar el equipo maresmenc complicó las cosas a los mataronins. La jugada polémica de esta primera mitad llegó cuando, Jordi Bartrès recibió un fuerte golpe por parte de un jugador local y se tuvo que retirar de la pista con un dedo roto. La primera parte cerró sin goles y con un Mataró que perdía uno de sus puntals.
En la reanudación, y cuando sólo se había jugado un minuto, un chut que era rehusar por Pere Anton, fue recogido por Seró que, chutando la mano del portero mataroní, vio como los árbitros le daban por válido el gol. Raíz de esta jugada, el joven portero mataroní se resintió del fuerte golpe recibido. Cuando faltaban 16 minutos, Marc Navarro conseguía el empate gracias a un fuerte chut que se estrelló al patín de Santiago para finalmente acabar al fondo de la red de la portería local. Con el empate, una polémica jugada entre Miquel Calero y Toni Seró acabó con azul por Calero cuando fue el jugador valenciano quién propinó al mataroní un puñetazo. Raíz de esta jugada, los árbitros se vieron desbordados por un público mucho presionando que los condicionó.
Cuando faltaban 11 minutos nuevamente Seró robaba una pelota en medio de la pista y se plantaba solo ante Pere Anton consiguiendo driblarlo y avanzando a los locales al marcador (2 a 1). Poco después, era Roger Arnau quién recibía un fuerte golpe por parte de un jugador valenciano y se veía obligado a abandonar la pista. A falta de 6 minutos una falta directa más que rigurosa favorable a los valencianos se convertía con el 3 a 1 definitivo en un partido más que polémico. Raíz de la jugada polémica de Calero, los árbitros perdieron el control del partido enseñando tarjeta amarilla al entrenador mataroní, posteriormente no señalando una clara falta directo sobre Roger Rocasalbas y, cuando el jugador del GrupClima, reclamó una sanción para el jugador del Alcoi, vio como lo expulsaban a él. A falta de un segundo, Miralles veía la tarjeta roja directo para agredir violentamente a Roger Rocasalbas. Una injusticia para los mataronins que ven como la situación se complica cada día más.
-
La próxima jornada (25ª)
Oportunidad de oro el próximo sábado día 17 de febrero para los hombres de Ivan Sanz ante el último clasificado, el Vigo Stik, al Pabellón de Cereza (21.00h). Un viejo conocido de la primera división con el que los mataronins empataron en la décima jornada liguera. Este golpe, pero, los de Mataró reciben el equipo de Vigo con la necesidad de ganar para asegurarse la permanencia puesto que la complicada situación en que se encuentran los obliga a no dejar escapar ningún punto con los equipos de la parte baja de la mesa.
Comentarios