Capgròs
El Juventud Lo Todo Mataró recibía la OAR Gràcia en casa en un partido donde los dos se jugaban salir de las últimas posiciones de la mesa. Los locales se llevaron la victòia por la mínima (30-29) en un partido muy igualado y donde quedó claro que todavía hay muchos errores en ataque, poca efectividad ante portería y falta de concentración en los momentos decisivos.
En una primera parte muy igualada pero con un leve dominio visitando, los mataronins se mostraron débiles en defensa, pero sus dos porteros, Alberto Ruiz y Rubén Palomino, con una actuación providencial, salvaron el equipo de la goleada, llegando con un ajustado 15-14 al descanso.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, el Mataró conseguía ajustar la defensa, pero las reiteradas pérdidas de pelota y las faltas en ataque no contribuien a que el equipo pudiera deshacer el equilibrio en el marcador. El equipo visitando, pero, fue más efectivo en ataque y a falta de diez minutos pudo marchar de tres, hecho que creó el desconcierto en el equipo mataroní y precipitó, todavía más, el desorden en ataque. Sólo quedaban cinco minutos para acabar el partido, pero los de Héctor del Pino no daban el partido por perdido y la genialidad del capitán Marc Fuster y el buen trabajo realizado por Eduard Velasco volvieron a poner dentro del partido el equipo, conseguir una diferencia de tres goles en el marcador. Parecía encarrilado el encuentro, pero los mataronins no supieron administrar la ventaja y llegaron al último minuto un gol arriba y sufriendo hasta el último segundo. Finalmente pudieron aguantar el ataque visitando y sumaron dos puntos importantísimos que lo alejan de la zona de descenso.
El entrenador del Mataró, Héctor del Pino, se mostraba optimista: "Por un lado, estamos contentos porque hemos ganado, pero, por el otro, se ha visto claramente que continuamos teniendo errores en ataque y pérdidas de pelota" . Con la moral algo más alta, el Juventud Lo Todo Mataró viajará el próximo sábado al campo del Santo Esteve Sesrrovires, un equipo situado cómodamente en mitad de la mesa y donde una victoria por parte de los mataronins los daría una inyección de moral para afrontar el próximo partido a casa.
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