Capgròs
El Playas de Mataró empezó el 2014 con una victoria de las que hacen afición. Terceros por la cola y necesidades de alegrías, los de Jordi Ventura tumbaron el Mollet, quinto clasificado, en un enfrentamiento positivo en todos sentidos: por el resultado, que permite escalar hasta el decimotercero lugar; por la moral, puesto que los de Mollet eran un rival muy complicado; y por la actitud, después de marchar al descanso perdiendo de once puntos, los mataronins demostraron que son capaces de todo. El equipo se jugará esta semana -último partido de la primera cerca- una final con el SantoFruitós , con quien empatan a puntos.
La primera parte de los mataronins no estuvo a la altura de las expectativas. El conjunto unionista estuvo muy errático en el lanzamiento, tanto en triples que no entraron como en jugadas bajo cesta. Su rival, en cambio, fue mucho más fiable y consiguió escaparse por varios puntos de ventaja. Primero de cuatro en el periodo inicial, pero después dejando con sólo ocho puntos a los mataronins y cerrando la primera parte con una diferencia de más once que hacía prever una nueva derrota mataronina a casa.
Nada más lejos de la realidad. Los unionistas tuvieron una reacción espectacular en el tercer cuarto, construyendo una defensa simplemente magistral que anuló completamente el Mollet. Intensidad, seriedad y trabajo de equipo mayúsculo: dos contra unos constantes donde sesumaban ayudas de terceros jugadores que tapaban los agujeros que buscaba el Mollet ante esta presión. Esto surgió efecto (el Mollet sólo hizo diez puntos en el tercer cuarto) y el equipo estuvo muy acertado de cara a cesta, destacando sobre todo Ariño y Marc Forcada. El equipo se puso dos puntos por sobre, y con un cuarto para acabar el partido, todo se igualó. El Mollet confió en Albert Ferrer, que hizo algunos puntos inverosímils que mantenían de pie los visitantes. El Playas de Mataró, pero, supo jugar los últimos minutos y construir una victoria necesaria hasta ganar 67-60.
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