La Copa CERS del 2009, ganada la misma temporada que el equipo bajaba de categoría aquejado por la crisis económica, las experiencias en la Copa de Europa y en la Supercopa de la siguiente campaña, la Copa de la Princesa o los últimos ascensos a OK Liga. El nombre de Eric Florenza va estrechamente ligado al ciclo vital del Club Hoquei Mataró de la última década y parte del anterior. Después de 27 años con los patines abrochados, y 26 temporadas en el club de su vida, Eric Florenza lo deja. Ha llegado el momento de colgar los patines para hacer más compatible el día a día con las exigencias laborales y la conciliación familiar.
"Esta temporada era la última. Eso ya lo tenía claro. Todo se ha precipitado porque ahora ya me resultaba imposible ir a los entrenamientos. El hockey sobre patines no es profesional, a pesar de que las exigencias así lo requieran, y en casa ya no podíamos hacerlo compatible." Eric tiene un hijo de dos años. La vida, cuando eres padre, cambia completamente. Más allá del tópico hay la realidad.
"Mi hermana mayor hacía patinaje artístico. Mi madre era de la junta y la acompañaba al pabellón. Un día me dijo que me lo podría mirar desde dentro y me puso los patines... yo le dije que esto de patinar muy bien, pero que necesitaba una pelota. Yo quería perseguir una pelota. Y así fue cómo, con cuatro años, empecé a jugar a hockey sobre patines. Ya llevaba uno haciendo patinaje artístico y tenía ventaja porque los otros niños todavía no sabían patinar." A Eric Florenza la pasión por los patines le viene de familia. 27 años después es momento de colgarlos.
Ha vestido durante más de un cuarto de siglo la camiseta del Club Hoquei Mataró, recorriendo las diferentes categorías inferiores hasta llegar a ser jugador y capitán del primer equipo. Sólo tuvo una experiencia fuera del club. Fue la temporada 2010/2011, cuando fichó por el Maçanet porque el Mataró había perdido nuevamente la categoría y bajaba a tercera división. Al final, y después de una serie de reestructuraciones federativas, el equipo de la capital del Maresme mantuvo la plaza: "Si lo hubiera sabido antes no me habría ido, pero no me arrepiento. En Maçanet subimos, ganamos la liga y la Copa de la Princesa, y me sirvió para ver nuevas maneras de hacer."
Mientras todo esto pasaba, Eric Florenza acabó Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. La vida laboral, no obstante, lo ha llevado por otros caminos: "Ya hace cinco años que trabajo en una empresa de implantes dentales. Entré haciendo tareas administrativas y más tarde, a base de ir ganando experiencia, también empecé a encargarme de temas contables. Trabajo en una oficina de Barcelona. Estoy bien y el trabajo me gusta, pero tampoco puedo descartar en un futuro recuperar el hilo de mis estudios. Cuando empecé mi idea era vincularlo con el mundo de la docencia, como toda la familia."
El capitán del CH Mataró seguirá cerca del equipo hasta que acabe esta temporada. Después, espacio y distancia: "Han sido muchas horas, fines de semana, tardes de entrenamiento... ahora cogeré los palos e iré a echar unas bolas con Adam (Puig, también ex jugador y capitán del CH Mataró), que me enganchó al Pitch and putt, o simplemente iremos a hacer una vuelta al parque con el niño y la mujer."
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