Capgròs
One Club Man es una expresión deportiva, a menudo futbolística, que hace referencia a aquellos jugadores que han vestido la camiseta de un único club a lo largo de toda su carrera deportiva. De hecho, el Athletic Club, en su voluntad de prestigiar estas trayectorias por motivos evidentes, ya hace unos años que estableció un galardón que se denomina justamente así, One Club Award u One Club Man. Lo han recibido auténticos mitos del fútbol, cómo Paolo Maldini, Sepp Maier o Billy McNeill. En el fútbol cada vez es más extraño ver casos cómo estos, pero no así en otros deportes. De todos modos, el caso de Jan Bonamusa es francamente extraordinario. El jugador del Joventut Handbol Mataró, de 27 años, acumula dos décadas enteras jugando en el club de manera ininterrumpida. No ha vestido ninguna otra camiseta y no pinta que este día tenga que llegar.
"Tenía siete años y me apunté porque mi hermano mayor ya jugaba." Su hermano mayor, dos años más, es Bernat Bonamusa, que de hecho todavía juega en el Joventut aunque esta temporada ha tenido que luchar durante casi todo el curso con una lesión en la rodilla. Los inicios de Jan con el balonmano fueron curiosos: "No había tantos niños que jugaran a balonmano y yo lo tenía que hacer con niños de dos o tres años más. Era el microbio del equipo y en aquella primera temporada sólo marqué dos goles durante todo el año, pero seguí jugando porque me gustaba mucho y confiando en que mi día llegaría. "
Y llegó. Días por los cuales merecía la pena esperar y que, con el paso de los años, tomarían la forma de grandes recuerdos. Elige tres: "Con el cadete ganamos los sectores y jugamos el Top 8 del Campeonato de España. El año siguiente también jugamos los sectores en León y, finalmente, mi debut con el primer equipo cuando tenía 18 o 19 años." Jan Bonamusa no ha tenido nunca la intención de irse de Mataró y ha llegado al senior en compañía otros grandes nombres de la generación del 93, cómo Àlex Bosch u Oriol Vaqué. Mario Martínez también es del 93 pero primero fue rival, en La Roca, y ahora compañero de equipo.
Jugador de una enorme polivalencia, en categorías inferiores ya hacía de extremo o de central indistintamente, durante las últimas semanas ha abandonado la banda para interpretar roles de primera línea. El sábado marcó cinco goles en la derrota por 29 a 28 en la pista del Sabadell: "La baja de Mitus, que se ha ido a jugar en Santoña, ha cambiado algunas cosas. El extremo es definidor y el central dirige el juego, pero yo me siento cómodo en todas las posiciones. "
Fuera de la pista, pàdel y mucha montaña. A nivel académico primero hizo criminología en la Pompeu, después Derecho en la Universitat de Barcelona y, para terminar, el máster de abogacía en la UAB: "El derecho penal sería lo mío pero de momento no ejerzo. Desde hace tres años trabajo en una consultoría de Mataró." 20 años al Joventut y más de 8 estudiando carreras mientras también hacía de entrenador en las categorías inferiores del club. Jan Bonamusa es un hombre de compromisos a largo plazo.
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