Jaume Creixell pone la ilusión

Jaume Creixell es la pieza angular del nuevo proyecto del CE Mataró. En una asamblea anual de socios con otro balance negativo, una temporada casi catastrófica y un futuro humilde, lejos de las aspiraciones otros años, el Tigre de Sants puso sobre la mesa la ilusión de este nuevo curso. Cuando tocaba hablar de la plantilla, Creixell se levantó de entre el público para explicar como estaba el equipo. Y aparecieron entonces los primeros aplausos. Todavía hubo tiempo porque lo aplaudieran dos golpes más.había pocos socios, pero cómo dice el técnico, muy avenidos.

La situación económica no es la mejor posible. El equipo acabó la temporada con 181.660 euros de deuda que se suman a la deuda que la entidad arrastra de anteriores temporadas. El vicepresidente Josep Maria Rovira -Paco Gonzalo estaba enfermo- apuntó a la crisis de los patrocinadores (del sector inmobiliario) lo principal motivo de esta deuda. El resultado final es que el primer equipo no cuenta con ningún patrocinador por esta temporada y el club tiene cuatro pisos, con cuatro hipotecas, para vender como solución al impago de los patrocinios del año pasado. El presupuesto por esta temporada por el primer equipo sube hasta los 356.500 euros, mientras que total del club será de 650.600 euros.

Un golpe dadas los datos económicos, Creixell cogió el timón de la asamblea y explicó el fichaje frustrado del delantero Raúl, que ha acabado en el Palamós por culpa de su representante cuando tenía ya los dos pies en Mataró. El técnico juró que "el equipo mantendrá la categoría", pidió que se pague a los trabajadores del año pasado, "primero los que se han quedado", al mismo tiempo que repasaba y elogiaba la plantilla actual y anunciaba el adiós de Toni Muñoz: "el que vale vale, y si no, por cabo'. Recordó que el CE Mataró "no puede estar a Segunda B", donde los viajes cuestan "500.000 pesetas" y por eso defendió la idea de hacer "un buen equipo de tercera".

El sucesor de Creixell
En el turno de preguntas se supo que Willy se quedaba en la primera plantilla sin posibilidad de jugar a la Cerdanyola, mientras que los otros jóvenes –Villén y Rubén- jugarán con el filial amarillo-y-negro y subirán cuando sea necesario. Creixell descubrió que prepara un archivo fotográfico de los campos del Maresme junto con el fotógrafo Josep Ribas para entregarlo al Patronato de Deportes: "tenemos el peor campo de la comarca". El técnico explicó que la cesión de Marc Ariño en el Blanes se hizo antes de saber que se rompería la llegada de Raúl, y que espera tenga muchos minutos de cara a su regreso la próxima temporada.

Los precios de los abonos, los mismos del año pasado con descuentos si un socio en puerta uno, dos o tres abonados más (del 30 al 50%), completaron la noche de martes, día 9, en la que Creixell anunció que Robert Subirón, actual segundo técnico y su "hijo deportivo", sería su sustituto la próxima temporada. Si todo va bien.