L’Espanyol aterriza en Mataró

Hace tres años el Espanyol creó una escuela de fútbol base a Santo Adrià con la idea que no fuera competitiva. El objetivo era que los niños y niñas pudieran jugar a fútbol sin aspiraciones a competir. El éxito fue tan grande que, hoy en día, la lista de espera es enorme y, de hecho, el club se vio casi obligado a crear la CHEF (Red de Escuelas de Fútbol). Sant Cugat y Lloret fueron los siguientes a seguir los pasos de Santo Adrià, siempre, evidentemente, bajo la supervisión de la Espanyol. Ambas escuelas funcionan tan bien que las solicitudes para crear de nuevas se multiplican. La Unión Recreativa Laru no ha querido perder la oportunidad de añadirse al proyecto y, a partir del próximo julio, contará con una escuela de fútbol base de la CHEF.

Esta escuela, además, servirá, tal como explica Pep Guinart, gerente de la UR Laru, para llenar un vacío que históricamente ha tenido la entidad: «La gente siempre nos preguntaba cuando organizaríamos algo para los más pequeños. Ya contamos con ligas internas de éxito, pero no para los más pequeños». Antes de cerrar el acuerdo, los blanco-y-moratones visitaron las instalaciones, que recibieron su visto bueno. «Querían abrir camino en el Maresme y vieron que nuestra filosofía coincidía a la perfección con la de la CHEF», explica Guinart.


El campus, para empezar
La primera de las actividades de la nueva escuela, que está dirigida a tres grupos de edad diferentes –prebenjamins, benjamines y alevines–, será un campus que empezará el 26 de junio y que durará cuatro semanas. Las inscripciones se pueden formalizar al 93790 5200. Será a partir de octubre cuando la nueva escuela inicie su programación regular. El coste para los niños será de unos 45 euros mensuales y se establecerán diferentes tipos de horarios. En todos los casos, pero, la filosofía no es la competitiva, a pesar de que sí que se harán competiciones internas. El Espanyol, por su parte, consigue una potenciación de su imagen, además de ampliar la oferta de actividades del club fuera del que es estrictamente la Ciutat Deportiva de Santo Adrià.


Una escuela pensada para disfrutar
Òscar Riera, director de la Red de Escuelas de Fútbol del Espanyol, tiene muy claro que «el padre que traiga su hijo a la CHEF pensante que triunfará, se equivoca. Aquí se va a disfrutar y a pasarlo bien. El objetivo es educar el niño como persona a través del deporte, no crear un gran futbolista». Oriol Riera, licenciado en INEF, es el encargado de coordinar todas las escuelas de la red, además de hacer seguir las directrices que tiene marcadas el club. Uno de los métodos que se utiliza en este tipo de escuelas es el llamado Futmind, que tiene como gran objetivo crear jugadores con inteligencia táctica capaces de resolver cualquier situación de juego y no tan sólo de jugadores técnicos. De todas maneras, la iniciación que se desarrolla es integral, lo cual significa que el objetivo es contribuir en el desarrollo de la personalidad del niño o la niña (voluntad, esfuerzo, cooperación, respeto, disciplina...), en el desarrollo del sistema locomotor y cardiorespiratorio, pero sobre todo en el desarrollo de las habilidades motrices básicas.