El enfrentamiento entre la UE Mataró y el Balneario Archena acabó con el resultado de 69-88 favorable a los visitantes. El partido, correspondiendo a la quinta jornada de la Liga EBA y disputado el pasado sábado, día 21, a Palau Josep Mora, estuvo marcado, a partir del tercer cuarto, por las decisiones arbitrales. Los hombres de Tito Sobrín sufrieron un arbitraje nada imparcial, que cortó las alas a un equipo que podría haber luchado por la victoria. La diferencia final de 19 puntos no refleja más que el afán de protagonismo de los árbitros, puesto que hasta el momento, el partido había sido muy disputado. La Unión, que durante todo el partido había tenido que ir acortando diferencias con su rival, consiguió ponerse a un punto del Archena y todo parecía indicar que la victoria no estaba tan lejos como se podía esperar. Pero la intervención desafortunada de los árbitros empezó a hacer daño al equipo unionista: la sanción de personales inexistentes y la no sanción de personales claras, además de la expulsión, a falta de dos minutos por el final del tercer cuarto, de Tito Sobrín, que vio el final del partido desde la grada, truncaron las aspiraciones del equipo mataroní. A pesar de todo, los jugadores unionistas lucharon hasta el final y no dejaron de buscar la victoria en ningún momento.
Primeros dos cuartos muy disputados
Durante los cinco primeros minutos del partido, el equipo local fue por delante al marcador; la buena presión defensiva sobre jugadores como Mario Andrade y la concentración fueron claves. Aún así, los hombres de Tito Sobrín no se mostraban demasiado seguros de sus posibilidades. Así pues, el Archena, que llegaba a Palau Josep Mora imbatut y siendo el líder del grupo E, igualó el marcador y superó, unos minutos más tarde, el equipo local. A falta de un minuto por el final del primer tiempo, las fuerzas se habían vuelto a igualar y sólo un punto separaba ambos conjuntos (15-16). Pero los visitantes aprovecharon el tiempo que restaba para ampliar la diferencia a cinco puntos, con un resultado al final del primer cuarto de 15-20. Durante el segundo tiempo, la Unión llegó a perder de 10 puntos en dos ocasiones, pero los unionistas consiguieron reducir distancias y ponerse a cuatro puntos del rival con un 30-34 a falta de dos minutos por la media parte. La buena actitud en defensa y el marcaje realizado sobre Mario Andrade, un hombre que tiene una media anotadora de 20 puntos por partido, fueron importantes, pero el escolta Sainero estuvo muy acertado y no permitió que su equipo se viera superado por la UE Mataró. Al final del segundo periodo, el marcador reflejaba un 30-37 favorable en la Archena.
El arbitraje rompe el partido
A la reanudación, el equipo mataroní salió convencido de sus posibilidades: un triple de Edgar San Epifanio y una cesta de Marc Forcada pusieron el equipo de Sobrín a dos puntos del rival (35-37). Posteriormente, a falta de seis minutos por el final del tercer periodo, la Unión con un triple de Jordi Ventura se volvió a poner a un punto (40-41). Pero a partir de este momento, todo se empezó a torcer como consecuencia de las decisiones arbitrales. Nadie habría jurado que los collegiats pertenecían a la Federación Catalana, pero incomprensiblemente, se dedicaron a hacer la vida imposible a los unionistas. Un parcial de 2-12 permitió el Archena distanciarse de los mataronins. Pero todavíahabría tiempo para más sorprendidas: a falta de dos minutos por el final del tercer cuarto, las protestas de Sobrín por una falta no señalada con anterioridad sobre Jordi Ventura, trajeron a uno de los árbitros a tomar la decisión de expulsar el técnico unionista y otorgar a los visitantes tiros adicionales. El público de Palau Josep Mora, indignadíssim con la decisión de los árbitros, aplaudió Tito Sobrín, cuando este se dirigía al túnel de vestuarios. Así las cosas, los unionistas intentaron controlar su rabia, pero perdieron la concentración, llegando al final del tercer cuarto con un 43-62 en contra. Albert Isla, quién tuvo que hacerse cargo de la difícil situación en la que los árbitros habían dejado la Unión, intentó serenar los jugadores locales y volver a meter el equipo en el partido. Pero nuevamente los árbitros, con la sanción de faltas inexistentes, no permitieron los unionistas sobreponerse. La distancia entre los dos equipos llegó a ser de 22 puntos. Aún así, los jóvenes jugadores de la Unión no se dieron nunca por vencidos y Jordi Ventura (28 puntos), como ningún visible del equipo, cogió la responsabilidad y con la conversión de dos triples seguidos, a falta de siete minutos por el final, demostró que el equipo estaba herido, pero no había abandonado la lucha. Incluso, se llegó a reducir la diferencia a 11 puntos cuando faltaban tres minutos por el final del partido, pero el acierto del equipo rival de la mano de jugadores como Yánez y nuevamente, las decisiones de los árbitros, que nunca dejaron de crispar el ambiente de Palau, hicieron imposible acabar de maquillar el resultado final de 69-88.

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La ficha
Uno.E. Mataró: Paco Hernández (no jugó por lesión), Marc Torres (2), Guillemos Garcia, Sergi Homs (2), Paco López (5), Xavi González, Jordi Ventura (28), Adrià Fradera (6), Marc Forcada (7), Marc Fabregat (3), Edgar San Epifanio (6), Aitor Muñoz (10). Entrenador: Tito Sobrín.
Balneario de Archena: Gonzalo Ávila (11), José Fernández Santana (19), Javier Martín Sainero (20), Pablo Yánez (8), César Morales (0), Javier Garcia (12), Ivan Aparicio (0), Javier Ruíz (0), Ruben Ruíz (6), Mario Andrade (12).Entrenador: José F. Coello.
Parciales: 15-20/15-17/13-25/26-26.
Árbitros: Carlos Posse y Manuel J. López.Incidencias: 5a jornada Liga EBA (grupo E). Palau Josep Mora.
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