Remontada antológica del CNM Quadis ante el WP Valencia (9-8)

La piscina municipal vivió un de aquellos partidos donde afición y equipo se convierten en una sola cosa y donde la victoria, lógicamente, no puede escaparse nunca. El rival, de poco nombre histórico, en cambio, vendía crecido por unos fichajes que lo potenciaban de forma clara. Luis Cruz, Salvador Gómez o Peter Niznyson algunos ejemplos. Además, después de la eliminación de la Copa LEN y de varios malos resultados que los habían hecho bajar varías posiciones a la clasificación, los de Dorin Costras tenían ganas de volver a demostrar que, en Mataró, muy pocos equipos podrán ganar esta temporada.

Ni las exclusiones excesives que los árbitres silbaron sobre los jugadores mataronins, ni el hecho que Balasz, Víctor y Kikuhaguesin visto ya tres y fueran expulsados durante el tercer cuarto impidieron que el equipo, ni llegar con 6-7 al final del último cuarto impidieron la remontada de los mataronins. Una remontada apoteòsica. Por si no eran suficientes expulsiones, Albert Salvatierra también vio la tercera exclusión, dejando muy menguado el potencial local. Pero restaba Jordi Fernández, un hombre que, en los momentos más complicados, siempre responde (Aguilar, ya puedes pensar en él como jugador por la absoluta). El portero hizo dos paradas impresionantes que llenaron de moral sus compañeros. Dos goles de Jordi Garcia y Pau Cardenal hicieron el resto y dieron la vuelta al marcador, arriban al final del partido con el resultado de 9-8. El delirio fue total entre la afición y el equipo, como en los mejores momentos vividos durante las últimas temporadas.