Sergio Gascón Avila, corporativo financiero en la República Dominicana

Me llamo Sergio Gascón Avila y nací en Mataró el año de la constitución (1978). Estudié a los salesians de Mataró y en la Escuela Universitaria del Maresme. Ahora mismo vivo en la ciudad de Puerto Plata en la República Dominicana que fue una de las primeras ciudades turísticas de la república. 

Soy corporativo financiero de Hola Tours & Travel que es una  empresa del sector turístico que se dedica a dar servicios integrales a destino a los grandes grupos turísticos internacionales. Una vez que el pasajero baja del avión pasa a ser nuestra responsabilidad. Soy el responsable de la administración, fiscalidad y contabilidad de los tres destinos que tenemos abiertos (México, República Dominicana y Jamaica).

Marché en julio del 2006 y no hay una única razón, más bien son diversas las razones que me empujaron a dejar casa mía. Por un lado, sentía la necesidad de huir de una situación de estancamiento personal y laboral (trabajaba a Gres Breda S.A. en aquel momento). Por la otro banda, quería perder el miedo a los cambios siguiendo el consejo de un amigo que me abrió los ojos (sólo me tendría que arrepentir del que no hago).

Cuando llegué a este país no me fijé ningún límite de tiempo, sabía que si no salía bien podía volver a casa en cualquier momento, y afronté con optimismo la experiencia. Tengo que reconocer que durante el primer año estuve tentado de volver muchas veces. Ahora tengo una esposa e hijo aquí que me hacen repensar esto de volver y cuándo. Me gustaría que mi familia disfrutara de la ciudad donde crecí y mi hijo se educara donde yo me eduqué. Pero la situación económica ahora mismo en España no es la mejor para volver.

Los contrastes son muchos, realmente, y cuánto más tiempovives, más encuentras. La gente vive alegre y contenta todo y las carencias que tienen en muchos aspectos. Tienen una gran capacidad de vivir al día sin pensar en el mañana.  La influencia del estilo de vivir americano, que se vende a la televisión, está integrado a su cultura.

El que más me ha sorprendido en este país ha sido la capacidad de integrar las influencias otras culturas en su propia y aún así preservar su propio núcleo cultural. Por desgracia no siempre han adoptado el mejor de las otras culturas. Hechos más puntuales como la manera de conducir, la música y los bailes, y cómo entienden las relaciones personales me han sorprendido mucho.
De Mataró echo de menos muchas cosas. Además de la familia y amigos echo de menos pasear por la riera y comerme un Frankfurt o comprar un helado por las calles donde crecí. Encuentro mucho a faltar las comidas, los olores de las calles, los vecinos y que me hablen en catalán a todas horas. Pero la verdad , a pesar de que parezca mentira, el que más echo de menos se el mediterráneo. Supongo que como cantó Serrat "nací en el Mediterráneo".  A pesar de que las playas en el Caribe sueño paradisíaques, se los falta algo. 

Intento seguir las noticías de Mataró siempre que puedo pero todo y las nuevas tecnologías la distancia todavía afecta a muchas cosas. No es el mismo leer una noticia que vivirla con el comentarios de la gente que te rodea y sus opiniones. Leo las ediciones digitales del Renacuajo y otras publicaciones locales porque las noticías que proporcionan me hacen sentir más cerca de Mataró.

Anécdotastengo muchas desprendido de seis años. Te podría decir que parezco Homer Simpson trayendo una ropa similar todo el año por que siempre es verano. Cómo echo de menos el invierno! A pesar de que hablan castellano no hablamos el mismo idioma. Una de las primeras veces que me atreví a conducir por aquí me acompaña un dominicano y de repente me llama "policía acostado". Mi primera acción fue buscar alguien echado en tierra en medio de la carretera y frené en seco. Resulta que así le dicen a los reductores de velocidad a las calles.