‘Las compras son más cuidadosas, pero al final nadie prescinde del turrón’

Las pastelerías mataronines se muestran bastante satisfechas de cómo están yendo las ventas de turrones, barquillos y otros dulces navideños, a pesar de que como el resto de sectores no están exentos de los efectos de la crisis. "Todos notamos la crisis, pero la gente no sepuede estar de comprar sus turrones", explica Claudi Uñó, de la pastelería Uñó. El que si han notado al establecimiento de La Riera es que los clientes se han vuelto este año mucho más selectivos. "Hasta ahora la compra era más impulsiva, más alegre, se fijaban en el mostrador y se lo querían llevar todo, pero ahora se lo miran mucho más", asegura Uñó. Esta es la misma opinión que mantienen a la pastelería Sacher, en la calle Santa Benet. "Los clientes tienen un comportamiento un poco diferente a otros años, antes se llevaban siempre los clásicos y la novedad del año y ahora optan por dos o tres barras de turrón mucho más escogidas", afirma la pastelera Antonia Muñoz. Pero a la Sacher también están satisfechos. "La gente tiene más cura, pero al final nadie prescinde de su turrón, sobre todo del de xixona o el de iema, que siguen volando".

Los artesanos de Casa Graupera están viviendo una campaña de Nadal muy buena. "Traemos muchos años esforzándonos para darnos a conocer y ahora estamos obteniendo los frutos", destaca Teresa Graupera. De hecho, este año han cambiado su imagen corporativa y han apostado por la promoción dentro de y fuera de Mataró. "Y lo estamos notando mucho, porque nos está viniendo mucha gente de fuera", constata. Graupera asegura que también notan que hay crisis "pero la Navidad es la Navidad, y todo el mundo quiere su turrón o tener un detalle con su gente". En el caso de su pastelería, este año tienen mucha salida las barras de turrón más pequeñas. "Tenemos muchas variedades y así los clientes sepueden llevar seis o siete barretes". La pastelera de Casa Graupera constata que la venta al por menor está funcionando bastante bien, cosa que también mantienen des Sacher y Uñó. En cambio, los lotes para empresas y los regalos sí que están disminuyendo con fuerza. "Muchas empresas han dejado de comprar lotes o los han reducido a la mitad", constata Claudi Uñó, mientras que Antònia Muñoz constata que el de los lotes y regalos "es el ámbito donde todos estamos notando más la crisis".