La pasta es uno de los alimentos más comunes a nuestra dieta semanal. Es fácil de cocinar, trueque y la podemos elaborar con diferentes salsas y acompañamientos para variar de receta y de gusto de un día para el otro. Además, los niños lo adoran, por lo cual se convierte en un tipo de alimento esencial a cualquier hogar. Aun así, es probable que en ocasiones nos haya salido un resultado no deseado en en cuanto a cata, consistencia y demés al cocinar pasta. Por este motivo, a continuación os explicamos una serie de errores que podemos cometer cuando la cocinamos, de cara a que empezamos a cambiar las nuestras costumbres culinarias a tiempo y a convertirnos en auténticos maestros italianos.
Errores a la hora de cocinar pasta y como evitarlos
No emplear suficiente agua: es probable que utilicemos una cazuela demasiado pequeña y poca agua en el proceso, por lo cual la pasta se puede enganchar entre ella o alrededor de la propia cazuela. El más recomendable es cocinarla en una gran cazuela y con 1L de agua por cada 100g de pasta, para que os hacéis una idea aproximada del nivel de agua que necesitáis emplear.
Olvidar salar el agua: a pesar de que sea un paso que todos conocemos, es probable que en ocasiones se nos olvide añadir un pequeño puñado de sal al agua hirviendo. Al hacerlo, conseguimos que la pasta tenga un sabor más especial y evitamos que sea insípida. En cuanto a la cantidad, el aceptable son 2g de sal por 100g de pasta y 1L de agua.
Añadir aceite al agua: si en el caso de la sal aportamos luz verde, en el del óleo es luz roja. Con esto nos referimos a que añadir un rayo de óleo al agua hirviendo hace que se cree una película escurridiza en la pasta que no es buena para su cocción.
No guiarnos por el tiempo de cocción de cada pasta: a pesar de que estén hechas del mismo material (no siempre, pero para hacernos una idea), no todos los tipos de pasta se elaboran con el mismo tiempo de cocción. La media indica que está entre 8 y 11 minutos, pero el más recomendable es fijarnos en el paquete donde viene cada tipo de pasta. Si decidimos guardarla en botes, recomendamos que se los añadís un hashtag y que no mezcláis varios tipos de pasta.
Escoger bien el tipo de salsa para cada pasta: este es un error común, puesto que es probable que empleemos el mismo tipo de salsa para macarrones, espaguetis, lazos y el resto de pastas. Sin embargo, lo mejor que podemos hacer es informarnos y seguir las instrucciones que aparecen en cada paquete y tipo de pasta para elaborar una salsa acuerdo a ella, que permita realzar su sabor en vez de taparlo. Por otro lado, también sería recomendable comprar pasta buena italiana de vez en cuando, puesto que a pesar de que es considerablemente más cara, la diferencia con la típica de supermercado es significativa.
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