El País Vasco es siempre un destino agradable para pasar unos días de vacaciones de verano o, sencillamente, un fin de semana. El encanto de sus pueblos y de los parajes naturales que hacen de contorno del país ya confiere al lugar una magia especial. Si además sumamos la rica gastronomía que podemos encontrar, estamos hablando de un éxito asegurado. Al País Vasco hay algunos de los restaurantes más prestigiosos de la península, pero más allá de los nombres llampants puedes comer bien casi por todas partes. Una ruta de pintxos al casco antiguo de San Sebastián es un magnífico plan de atardecer, pero sentar y entablarte en algún establecimiento también puede resultar muy agradable. A continuación repasamos algunos de los mejores platos de la cocina vasca.
Alimentos del mar, carnes o intensos quesos; la gastronomía del País Vasco hace honor a su geografía y a la tradición ganadera de la tierra.
El txangurro (cabra de mar) es uno de los platos que conviene probar. Una vez cocido el crustáceo, se saca la carne y se cocina con el resto de ingredientes entre los cuales hay el puerro, la zanahoria, la cebolla, el tomate o el ajo. Esta mezcla se vuelve a introducir al caparazón de la cabra y se gratina, consiguiendo una presentación que mujer al plato un aspecto inconfundible e irresistible. No menos popular es el marmitako, una receta típicamente marinera elaborada con bonito troceado, patata, cebolla y pimiento. Los chipirones, un plato de calamares cocinados en su propia tinta, son con la merluza y el bacalao los peces que completan la carta vasca.
La merluza puede degustarse a la koskera, preparado en una cazuela de barro con óleo, perejil y ajo, y decorado con guisantes, espárrago y huevo. Por su parte el bacalao, uno de los peces más conocidos de la gastronomía vasca, puede degustarse al pil-pil, acompañado con una sabrosa gelatina que suelta el propio bacalao gracias a la paciencia del cocinero, quién tiene que mover continuamente la cazuela hasta conseguir que la salsa ligue. También se puede optar por un bacalao en salsa verde, a la biscaïna.
Por otro lado, el buen ganado de Euskadi hace posible que el visitante pueda disfrutar de exquisitas piezas de carne. Los auténticos chuletones de buey serien la muestra más evidente. Las sidreries son unos establecimientos muy característicos del país, y también un buen marco para el goce de cualquier carne o pez. El txacoli siempre entra bien.
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