La supervivencia de los pacientes con cáncer ha aumentado significativamente gracias al diagnóstico precoz y las mejoras en los tratamientos médicos y quirúrgicos. Estos avances plantean nuevos retos para los sistemas de salud, que deben garantizar un seguimiento adecuado y personalizado para cada superviviente. El Hospital de Mataró ha establecido el programa "Largos supervivientes de cáncer", que ya cuenta con más de 1.000 habitantes del Maresme que han superado la enfermedad después de un período de entre 5 y 10 años, según el tipo de tumor.
En Cataluña, en el año 2023, se diagnosticaron 44.793 nuevos casos de cáncer. Los tipos más frecuentes en hombres fueron próstata, colorrectal, pulmón, vejiga urinaria e hígado, mientras que en mujeres predominaron los cánceres de mama, colorrectal, pulmón, sistema nervioso y cuerpo uterino. La supervivencia relativa al cáncer a los 5 años del diagnóstico es más alta en mujeres (65,3%) que en hombres (53,7%). Tumores como los de tiroides, piel melanoma y mama tienen los porcentajes de supervivencia más elevados en mujeres, mientras que en hombres destacan los de testículo, próstata y piel melanoma.
Los efectos secundarios y las alteraciones psicosociales son comunes después del tratamiento oncológico. Los síntomas físicos más comunes incluyen fatiga, trastornos de la memoria y la concentración, dolor y hormigueo en las extremidades. También persisten problemas psicológicos, sociales y familiares como ansiedad, depresión, baja autoestima, problemas con las relaciones sexuales, dificultades económicas y problemas laborales. A pesar de esto, un 73% de los supervivientes se reincorporan a su vida laboral y familiar.
Para garantizar una buena salud a largo plazo, los supervivientes deben seguir consejos como llevar una dieta equilibrada, hacer actividad física diaria, dormir un mínimo de 8 horas, mantener un peso adecuado, evitar el alcohol y el tabaco, vivir el presente y disfrutar de la vida, y cumplir con los seguimientos médicos recomendados.
El programa "Largos supervivientes de cáncer" del Hospital de Mataró es un ejemplo de cómo una atención centrada en el paciente puede marcar la diferencia en su recuperación y bienestar a largo plazo. Los pacientes son seguidos de cerca por un equipo multidisciplinario que incluye oncólogos, enfermeras especializadas, psicólogos y trabajadores sociales, asegurando que cada individuo reciba la atención necesaria para afrontar los efectos secundarios del tratamiento y recuperar una vida plena y satisfactoria.
Este enfoque integrador no solo trata las necesidades médicas de los pacientes, sino que también aborda los aspectos emocionales y sociales de la recuperación del cáncer. El objetivo es ofrecer una atención holística que permita a los supervivientes no solo sobrevivir, sino también prosperar en su nueva normalidad.
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