El Consejo de Ministros aprobó el martes, día 17 de septiembre, una modificación del decreto que regula la Tarjeta Sanitaria Individual (TSI), que permitirá la emisión de esta en formato virtual, complementando así el apoyo físico actual. Esta nueva medida se enmarca dentro de la estrategia de adaptación a los adelantos tecnológicos y responde a la voluntad de mejorar la accesibilidad a los servicios sanitarios por parte de los ciudadanos, simplificando el proceso de consulta médica o uso de servicios sanitarios en cualquier punto del estado español.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad, el real decreto establece un plazo de 18 meses para que todas las comunidades autónomas adapten sus sistemas sanitarios a este nuevo formato virtual. Este cambio supone un paso adelante hacia la digitalización de los servicios públicos de salud, un ámbito en que la tecnología está ganando cada vez más pes para facilitar los trámites a los usuarios.
Ventajas de la tarjeta sanitaria virtual
Una de las principales mejoras que introduce la tarjeta sanitaria en formato digital es la facilidad para acceder a los servicios de salud, especialmente en situaciones de emergencia o cuando el paciente se encuentra en otra comunidad autónoma. Además, el formato virtual evita la necesidad de llevar siempre la tarjeta física, lo cual puede resultar muy útil en caso de pérdida u olvido de la misma.
Para acceder en cualquier centro sanitario o farmacia del Sistema Nacional de Salud, solo habrá que disponer del apoyo virtual, ya sea en un dispositivo móvil o en cualquiera otro medio electrónico compatible. Esta mejora no solo supone una comodidad para el usuario, sino que también comporta una reducción de los costes asociados a la impresión y distribución de las tarjetas físicas.
Aun así, es importante destacar que la tarjeta sanitaria en apoyo físico continuará siendo válida y disponible para todos los usuarios. La tarjeta virtual solo sustituirá completamente la física si el titular lo desea expresamente. Así, se mantiene el derecho de los ciudadanos a escoger qué formato prefieren utilizar, sin imponer el cambio de manera obligatoria.
Un paso hacia la digitalización del sistema sanitario
La implementación de la tarjeta sanitaria virtual representa un paso significativo en la transformación digital del sistema sanitario español. Esta medida se alinea con la tendencia global hacia la digitalización de servicios públicos y con la necesidad de hacerlos más accesibles y eficientes en la era de la movilidad y la interconexión.
Además de la reducción de costes que supondrá a largo plazo, este nuevo sistema pretende aumentar la seguridad y la eficiencia en la gestión de los datos de los pacientes. La tarjeta virtual se integrará a los dispositivos móviles y otras plataformas electrónicas, haciendo que la información médica sea fácilmente accesible tanto por los usuarios cómo por los profesionales sanitarios, cuando sea necesario.
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