Empezar a hacer dieta es uno de los propósitos que muchos y muchas nos fijaremos para tratar de cumplir este nuevo año 2021. Estando de forma más constante y habitual a casa es más fácil controlar el que comemos, pero no todos los productos son adecuados para nuestra salud. De hecho, hay muchos que traen la etiqueta de "0% grasas", light, diet o low y parece que son adecuados para incluirlos en nuestra dieta semanal y diaria debido a que traen pocas grasas, azúcares y demés pero son realmente buenos para nuestra salud? Qué significan exactamente estas etiquetas? Os lo explicamos a continuación, además de recordaros que también os hablamos de los suplementos vitamínics y los casos en los que son adecuados o no.
Mitos y realidades de los productos light y 0%
Para empezar, podemos mencionar que el riesgo principal de comprar estos tipos de productos está en la dependencia que generan o el consumo indiscriminado de los mismos, puesto que si pensamos que tienen menos calorías y grasas, acabaremos para abusar de ellos. Un ejemplo son las patatas fritas de bolsa etiquetadas con el indicativo de 0% y light. Traen varios aditivos e ingredientes que reducen su valor nutricional, por lo cual en este caso sería más adecuado buscar unas patatas más naturales y que sólo traigan aceite de oliva virgen extra para picar entre horas (a pesar de que será todavía mejor escoger una pieza de fruta o frutos secos en vez de estos snacks).
También tenemos que tener en cuenta los sustitutivos de azúcar que traen estos productos como aspartame, un edulcorante no calórico el consumo del cual no es demasiado recomendable, sobre todo si se lo hacemos en exceso, puesto que pueden producir efectos secundarios negativos. Ejemplos de productos que lo traen son: jarabes, helados congelado, bebidas refrescantes carbonatadas, cereales y productos de agua con sabores. Algunos de ellos pueden tener versiones 0%, puesto que hay un poco de todo. Otro de estos componentes es la fructosa , sustitutivo del azúcar natural (sacarosa). Aporta bajos niveles de glucosa en sangre, por lo cual no estimula la secreción de insulina. En este caso, los productos que traen fructosa son adecuadas para las personas diabéticas, pero se tiene que tener en cuenta que aportan las mismas calorías que los que traen sacarosa.
En líneas generales, como podemos comprobar, estos productos pueden ser peligrosos para nuestra salud, puesto que a pesar de que contienen una media del 30% menos de calorías, grasas y sodio que los azúcares normales, una baja ingesta de estos componentes podría traducirse en hipertensión, desórdenes gástricos o afecciones en el sistema renal. Por este motivo, no basta con incluir productos dietéticos en la dieta para bajar de peso, sino que el más adecuado será siempre seguir una alimentación variada, equilibrada y de acuerdo con las necesidades de cada persona, puesto que nuestro cuerpo y organismo tiene unas necesidades diferentes si hacemos ejercicio o no y según otros parámetros. La situación ideal siempre será la de consultar las etiquetas de cada producto que compramos, saber interpretarlas y escoger aquellos que sean realmente sanos y bonos para nuestra salud.
Font: salud180
Comentarios