El verano se acerca y, con él, vuelven las prisas por lucir el mejor aspecto en la playa o la piscina. Año tras año, muchas personas se lanzan a hacer dieta y a intensificar el ejercicio físico para prepararse para la temporada de baño. Este fenómeno, conocido como Operación Bikini, está especialmente extendido entre las mujeres, aunque cada vez más hombres se suman. A pesar de que lo más saludable sería mantener buenos hábitos durante todo el año, la realidad es que este patrón se repite cada primavera, convirtiéndose en un ritual para muchas personas en nuestro país.
Según un estudio reciente, 7 de cada 10 mujeres reconocen haber hecho dieta al menos una vez para sentirse mejor a la hora de llevar bañador, y más del 50% creen que lo volverán a hacer en el futuro. De hecho, el 60% de las mujeres que han seguido esta práctica lo han hecho entre 1 y 5 veces, mientras que un 21% la ha repetido entre 5 y 10 veces, y un 8% la hace cada año.
Una preocupación recurrente
Los datos ponen de manifiesto que la presión estética sigue teniendo un peso importante en la sociedad. Muchas personas asocian el verano con la necesidad de cambiar su aspecto, a menudo a base de dietas estrictas o rutinas de ejercicio intensivas. Aunque los expertos recomiendan cuidarse durante todo el año, el hecho de que un porcentaje tan elevado de mujeres haya repetido la Operación Bikini varias veces indica que los buenos propósitos son, a menudo, temporales.
Paula Butragueño, entrenadora y autora del libro '10 semanas para sentirte 10', explica que “es normal que, cuando llega el verano, tengamos más ganas de vernos mejor y nos pongamos a hacer dieta para conseguirlo. Los hombres también se están sumando cada vez más. No obstante, es esencial hacerlo de manera equilibrada y saludable, con el apoyo de un profesional y combinándolo con actividad física. Además, cuidarse no debería ser algo temporal, sino una actitud constante para evitar tener que recurrir cada año a una Operación Bikini”.
El impacto emocional y social
Aunque muchas personas ven estas dietas como una manera de mejorar su apariencia, también hay quienes las rechazan. El estudio indica que el 52% de las mujeres tienen una posición neutra respecto a estas dietas, mientras que un 28% se muestran claramente en contra. Además, un 56% asegura que estaría dispuesto a renunciar a uno de sus sueños -como conocer a un artista preferido, recibir un aumento de sueldo o hacer el viaje de su vida- a cambio de no tener que preocuparse nunca más por su alimentación.
También hay una relación interesante entre la percepción de la alimentación y la voluntad de hacer sacrificios. Según las encuestas, el 49% de las mujeres preferirían lanzarse en paracaídas antes que tener que seguir una dieta estricta, mientras que un 43% optarían por aprender un idioma nuevo antes que pasar por este proceso.
Cuidarse durante todo el año
A pesar de esta relación de amor-odio con las dietas, el 55% de las mujeres afirman que intentan mantener una alimentación saludable y variada. No obstante, reconocen que la rutina diaria, las responsabilidades personales y las exigencias laborales dificultan la adopción y el mantenimiento de hábitos saludables. De hecho, un 37% de las mujeres confiesan que serían más constantes si aprendieran a preparar platos sanos, sencillos y sabrosos.
En cuanto al ejercicio físico, 6 de cada 10 mujeres hacen deporte de manera regular, al menos una vez por semana. Sin embargo, todavía hay un 40% que no practica ninguna actividad física o lo hace de manera muy esporádica.
Un cambio de mentalidad necesario
Cada vez hay más voces que alertan sobre la necesidad de desligar la idea del verano de las dietas restrictivas. Especialistas en nutrición y psicología advierten que este tipo de cambios repentinos pueden tener efectos perjudiciales tanto para la salud física como para la autoestima. El estrés por conseguir un cuerpo ideal en poco tiempo puede derivar en frustración y una relación poco saludable con la comida y la actividad física.
Paula Butragueño destaca que “cuidarse y llevar una alimentación saludable puede ser mucho más sencillo de lo que pensamos. Hoy en día tenemos muchas opciones para adoptar hábitos saludables sin dedicarle un tiempo excesivo, pero es necesario tener la voluntad de hacerlo”.
En nuestro país, como en otros lugares, la percepción de la belleza y el autocuidado está evolucionando. Cada vez hay más conciencia de la importancia de la salud por encima de la estética, y se comienzan a priorizar hábitos sostenibles a largo plazo en lugar de cambios drásticos y efímeros.
La Operación Bikini, pues, sigue siendo un tema recurrente, pero quizá es hora de replantearse si realmente es necesario seguirla año tras año o si es mejor apostar por un estilo de vida saludable y equilibrado durante todo el año.
Las noticias más importantes de Mataró y Maresme, en tu WhatsApp
- Recibe las noticias destacadas en tu móvil y no te pierdas ninguna novedad.
- Entra en este enlace, haz clic en seguir y activa la campanita
Comentarios