Els veterinaris protesten
Els veterinaris protesten

Los veterinarios protestan: "Tener un animal no puede ser un lujo"

La profesión veterinaria se manifiesta para rechazar el nuevo decreto que regula su actividad y que restringe la venta de medicamentos para animales a las farmacias

image

Cientos de veterinarios y amantes de los animales han salido a la calle en Barcelona para protestar contra el nuevo decreto que regula su actividad y para exigir la reducción del IVA de los servicios veterinarios. Bajo el lema "La salud animal no es un lujo", la manifestación ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrenta la profesión, incluyendo una burocracia excesiva y el encarecimiento de los medicamentos.

Un movimiento espontáneo que ha ganado fuerza

La iniciativa de la protesta surgió de manera inesperada. La veterinaria Laia Sàbat Bayarri, con más de 20 años de experiencia, explica cómo una noche, mientras gestionaba facturas y llenaba formularios de recetas, pensó: "No puedo más, hagamos una manifestación". Presentó una instancia al Ayuntamiento de Barcelona y compartió la idea por WhatsApp. En poco tiempo, la iniciativa tomó impulso, con el apoyo de más de un millar de veterinarios y varios colegios profesionales.

El aumento del IVA y el encarecimiento de los servicios

Uno de los principales motivos de la protesta es el IVA de los servicios veterinarios. En el año 2012, el gobierno español aumentó el IVA de la atención veterinaria del 8% al 21%. Desde entonces, el sector reclama que esta medida se revierta para equipararlos con el resto de servicios sanitarios, que gozan de un IVA reducido o están exentos de este impuesto.

"La ley de bienestar animal reconoce a los animales como seres con sentimientos, y eso es positivo", destaca Laia Sàbat. "Pero si queremos garantizar su salud, los servicios veterinarios no deberían ser un lujo inalcanzable para muchas familias".

Joan Mesià, presidente del Colegio de Veterinarios de Barcelona, refuerza esta idea: "Somos profesionales sanitarios, pero fiscalmente no nos tratan como tal". Esto hace que muchas personas no puedan permitirse la atención necesaria para sus animales, lo que repercute en su bienestar.

Los medicamentos: más dificultades y sobrecostes

El nuevo decreto que regula los medicamentos veterinarios también ha generado malestar. La normativa restringe la venta de medicamentos exclusivamente a las farmacias, eliminando la posibilidad de que los veterinarios puedan dispensar dosis ajustadas en la consulta.

"Antes podíamos dar la cantidad exacta que necesitaba el animal", explica Sàbat. "Ahora, las familias tienen que comprar cajas enteras, con el consiguiente desperdicio de medicamentos y un coste económico innecesario".

Además, el tamaño de los animales varía enormemente, y la nueva ley obliga a comprar formatos estándar que no siempre se adaptan a sus necesidades. "No es lo mismo medicar a un san bernardo que a un chihuahua", añade Joan Mesià. Además, la normativa impide a los veterinarios recetar genéricos si existe una formulación específica, lo que encarece aún más los tratamientos.

Burocracia asfixiante y sanciones desproporcionadas

La nueva ley también ha supuesto una gran carga administrativa. El texto obliga a los veterinarios a llenar exhaustivos formularios cada vez que recetan o administran un medicamento, independientemente de si trabajan con animales de compañía o en explotaciones ganaderas.

"Cada receta supone un montón de papeleo", explica Sàbat. "Necesitaríamos más personal que no podemos permitirnos, y el estrés que genera esta burocracia es insostenible". Además, cualquier error en la documentación puede derivar en sanciones económicas que pueden llegar hasta 1,2 millones de euros.

También se ha limitado la posibilidad de prescribir medicamentos que, a pesar de ser seguros y efectivos para diferentes especies, no están especificados en la ficha técnica. "Esto puede retrasar tratamientos e incluso poner en peligro la vida de los animales", concluye Sàbat.

Reivindicaciones por un cambio necesario

Ante esta situación, los veterinarios piden medidas urgentes: la reducción del IVA, una regulación más flexible de los medicamentos y una simplificación de los procesos administrativos. Consideran que la atención veterinaria es un servicio esencial para garantizar la salud y el bienestar de los animales, y que son necesarios cambios para hacerla accesible a toda la población.

La manifestación ha sido un grito de alerta del sector, que continuará luchando por un modelo más justo y equitativo. "Si queremos una sociedad que cuide a los animales, es necesario que también cuidemos a los profesionales que velan por su salud", concluyen los manifestantes.

Fuente: 3cat.cat/324


Las noticias más importantes de Mataró y Maresme, en tu WhatsApp

  • ¡Recibe las noticias destacadas en tu móvil y no te pierdas ninguna novedad!
  • Entra en este enlace, haz clic en seguir y activa la campanita

Comentarios (3)