El cabo de la unidad de VIH-SIDA del Hospital Clínico de Barcelona, Josep Mallolas, cree que la curva epidemiológica de la viruela del mono está "claramente en descenso". Lo ha dicho en una entrevista al podcast 'Filling de sink' de Catalan News, donde también ha recordado que hay que ser "prudentes" después de varios precedente en otras dolencias, cómo por ejemplo la covid. Actualmente el centro atiende unas 1.500 personas con relaciones sexuales de riesgo que reciben la profilaxis preexposició (PrEP) y que, según Mallolas, si no lo hicieran "se infectarían". En este sentido, a pesar de que la viruela del mono no es una dolencia propiamente de transmisión sexual, esta está siendo una de las vías principales de contagio.
Mallolas recuerda que "no hay que tener sexo" para tener la viruela del mono, pero admite que aquellas personas que tienen un alto número de relacionales sociales y sexuales tienen más posibilidades de infectarse. De hecho, uno de los colectivos de más riesgo, señala, es el de aquellas personas que usan drogas en el contexto de las relacionales sexuales – popularmente conocido cómo 'chemsex' – las cuales también tienen una elevada incidencia en cuanto a las dolencias de transmisión sexual.
De hecho, el cabo de la unidad reconoce que este fenómeno es de lo más "complejo" y que tiene una trascendencia que va más allá de la viruela del mono. "Las personas que usan drogas en este contexto pueden desarrollar problemas físicos, psicológicos, así como varias infecciones". "Es un colectivo con un alto riesgo de tener viruela del mono, no a la inversa", añade.
En cuanto a las medidas a tomar, Mallolas posa el foco en la prevención, afirmando que desde el 2018 los análisis de nuevas infecciones en personas que atienen en el hospital ha ido disminuyendo de forma progresiva. "La PrEP ha ayudado a evitar entre un 40 y un 50 % de las nuevas infecciones a nuestro territorio", concluye.
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