El Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el Consejo Comarcal del Maresme han puesto las bases para adaptar el territorio a la nueva movilidad que acontecerá a partir de agosto de 2021, cuando acaba la concesión de la C-32 y se elimine definitivamente el peaje, que es lo más antiguo del Estado.
El nuevo Pacto para la Movilidad del Maresme recoge una treintena de actuaciones para los próximos cinco años que requieren una inversión de 430 MEUR. Los principales objetivos serán garantizar la conectividad de todos el pueblos con la autopista, mejorar la red local para los desplazamientos interurbanos, transformar la carretera N-II se una vía cívica, fomentar la conectividad a pie o en bicicleta y mejorar la oferta y el tiempo de viaje en transporte público.
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