La transición ecológica se puede entender desde muchas escalas diferentes. La adopción de energías renovables se puede entender a escala cotidiana cómo por ejemplo en las casas o comunidades que adoptan un sistema de fotovoltaica, por ejemplo. O en empresas o industrias. Pero también hay el proyecto a gran escala que es el que persigue la Diputación: hacer acciones que sean simbólicamente relevantes y que, para decirlo de alguna manera, sirvan de modelo y prediquen con el ejemplo.
El programa Renovables 2030 de la Diputación de Barcelona tiene como objetivo impulsar actuaciones de carácter emblemático, de gran escala y con un impacto significativo en la reducción de las emisiones de gases con efecto de invernadero y de los costes energéticos locales. Las inversiones son relativas a plantas fotovoltaicas, calderas de biomasa o alumbrado público.
Al Maresme, subvencionará con más de 7,4 millones de euros proyectas climáticos de gran impacto. La ejecución de estas actuaciones comportará un ahorro de emisiones de CO2 de más de 2.600 toneladas y una reducción del importe de la factura energética de los ayuntamientos de más de 2 millones de euros anuales. El programa ha recibido un total de 34 solicitudes de municipios maresmencs, de las cuales el 76 % son para proyectos fotovoltaicos; el 11,76 %, para biomasa y el 26,47 %, para alumbrado público.

La biomasa hace ahorrar 10.000 euros en dos escuelas
Las escuelas Virgen María de Montserrat y Marià Cubí y Soler de Malgrat han sustituido sus calderas de gas. La actuación tiene un coste de casi 300.000 euros, un 90 % del cual subvencionado por la Diputación de Barcelona a través del programa Renovables 2030.
El Ayuntamiento de Malgrat de Mar ha sustituido por calderas de biomasa las antiguas instalaciones de gas que calentaban las escuelas Virgen María de Montserrat y Marià Cubí y Soler. Se trata de una actuación que ha tenido un coste de 296.705 €, de los cuales 267.035 € los subvenciona la Diputación de Barcelona a través del programa Renovables 2030.
Las nuevas calderas de biomasa producen cerca de 249.000 kWh/año y cubren las necesidades de calefacción de las dos escuelas. Con el cambio de gas a biomasa como fuente de energía, el Ayuntamiento ahorrará casi 10.000 euros anuales en la factura energética y reducirá en 50 toneladas al año las emisiones de CO2 a la atmósfera.
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