Este sábado 14 de junio, el Ayuntamiento de Caldes d’Estrac ha vivido un relevo significativo en su alcaldía. Elisabeth Segura, concejala de Junts per Caldes, ha sido proclamada nueva alcaldesa en una sesión plenaria extraordinaria, dando cumplimiento al pacto de gobierno suscrito al inicio del mandato entre Gent d’Estrac (GdE) y Junts per Caldes (JxC). Segura sustituye a Albert Batlle, quien ha dejado el cargo cumpliendo con el acuerdo de repartir la alcaldía a partes iguales durante los cuatro años de legislatura.
La nueva alcaldesa ha sido elegida con seis votos a favor, superando los tres votos del candidato socialista, Joan Baró, y registrándose una abstención. La votación se ha realizado mediante sistema nominal, tras un acuerdo previo entre todos los grupos municipales. En su primer discurso como alcaldesa, Segura ha destacado que “asumir la alcaldía es un honor y una gran responsabilidad”, agradeciendo la confianza de los socios de gobierno y poniendo en valor el liderazgo ejercido por Albert Batlle. Según ha afirmado, este cambio “no representa una ruptura, sino la continuidad de un proyecto colectivo y transformador” fundamentado en la proximidad, la transparencia y el compromiso con la ciudadanía.
Cambio en la alcaldía, el proyecto sigue vigente
Durante el Pleno, los portavoces de los grupos municipales han expresado su apoyo y valoraciones al nuevo liderazgo. Joaquim Arnó (JxC) ha elogiado la capacidad de gestión y el perfil dialogante de Segura. Albert Batlle (GdE), ahora exalcalde, ha reiterado su compromiso con el proyecto conjunto y ha garantizado su lealtad a la nueva alcaldesa. Desde el PSC, Joan Baró ha subrayado que Segura es la segunda mujer en acceder a la alcaldía del municipio y ha pedido una política local basada en el respeto y la escucha. Por su parte, Miquel Guri (ERC) ha expresado el deseo de que el nuevo mandato tenga un tono más colaborativo. Cabe destacar la ausencia del concejal Òscar Baró (ERC) por motivos personales.
Antes del nombramiento de Segura, Albert Batlle ha formalizado su renuncia con un discurso emotivo en el que ha repasado su trayectoria política iniciada hace 38 años, cuando fue elegido concejal y alcalde por primera vez. Ha agradecido el apoyo de su equipo y del personal municipal, y ha tenido unas palabras especiales para Anna Pigrau, a quien ha atribuido una tarea clave para la eficacia del día a día consistorial. Batlle ha pedido disculpas por aquello que no se ha podido resolver y ha confirmado que continuará trabajando como concejal dentro del gobierno.
En la misma sesión, también se ha informado que la Junta de Gobierno ha aprobado recientemente el inicio del proceso de licitación para la remodelación del cementerio municipal, con un presupuesto de 496.000 euros. Esta actuación forma parte de la hoja de ruta compartida entre GdE y JxC, que ahora seguirá bajo el liderazgo de Elisabeth Segura.[banner-AMP_5]
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