Las fuertes lluvias de julio han retrasado la maduración de la uva a las bodegas de la Denominación de Origen (DON) Alella, un hecho que, según los expertos, dará como resultado unos vinos "menos intensos". Aún así, se prevé que sean vinos de una calidad igualmente "excelente". El aumento de las temperaturas de este mes de agosto habrían "frenado, en parte, el efecto negativo de las lluvias". Es la valoración de la enòleg Antoni Cerdà, propietario de la bodega Bouquet de Alella, que estos días abre las puertas de casa suya a la toda la población. La bodega organizar visitas en las cuales los ciudadanos pueden veremar y pisar los primeros grandes de uva. El objetivo, según Cerdà, es "acercar la viña a la gente".
El exceso de agua que sufrieron las viñas de la DON Alella en un mes de julio de intensas lluvias, puso en alerta las bodegas de la zona. Los tratamientos sanitarios para evitar enfermedades y el aumento de los termómetros durante este mes de agosto, pero, no sólo habrán servido para salvar la temporada, sino que, además, se espera queresulten unos vinos de muy alta calidad.
La maduración tardía de la uva afectará la intensidad del vino, que no será tan marcada como en años anteriores, según ha explicado al ACN el enòleg Antoni Cerdà. "Ahora sólo hay que hacer una buena selección de la uva durante la vendimia", explica. Cerdà, con una larga trayectoria en el mundo de la viña, hace dos años que, además del cultivo, se dedica a elaborar y comercializar su propio vino desde la nueva bodega Bouquet de Alella.
Veremar en familia
La masía de Can Boquet de Alella, donde finos hace dos años se cultivaba la viña para vender la uva a otras marcas de la DON, se ha dotado de una bodega propia para comercializar su propio vino. Los hermanos Cerdà, Antoni y Teresa, impulsan este proyecto bajo la marca Bouquet de Alella, que conjuga el nombre de la finca con el término francés 'bouquet' -aroma del vino.
Se prevé que en esta segunda vendimia, la bodega Bouquet de Alella comercialice hasta 10.000 botellas de vino, el que representa un aumento del 42% de la producción respeto las 7.000 botellas del año pasado. Actualmente esta bodega elabora dos variedades de blanco y una de negro, pero ya piensa al ampliar su gama de productos con alguno otro vino blanco y algún vino dulce en los próximos años.
Desde su creación, esta bodega ha querido acercar el mundo de la viña a la ciudadanía y en tiempo de vendimia invita la población a veremar y pisar los primeros grandes de uva, como se hacía años atrás antes de la modernización de las bodegas. Esta misma semana diversas familias de Alella se han acercado a la primera visita de la temporada y grandes y pequeños han disfrutado ensuciándose los pies con la pisada de la uva.
Los participantes de esta actividad cortan, pisan y prensan la uva de la manera más tradicional. Los más pequeños obtienen la suya recompensa al esfuerzo con una cata del mosto que ellos mismos han elaborado, mientras que los más grandes pueden probar el vino ya embotellado otras añadas.

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