El Maresme en alerta por un festival neonazi este fin de semana

El Alt Maresme vuelve a acoger este fin de semana el festival de ideología neonazi ‘Chaos in the Sun’, que se celebra en una masía privada de Santa Susanna. El evento, que lleva años desarrollándose bajo un fuerte secretismo, tiene lugar este viernes día 30 y sábado día 31 y ha levantado una ola de rechazo entre colectivos antifascistas y autoridades locales, especialmente tras la circulación de un cartel con grupos de la escena ‘skin’ internacional vinculados a la ultraderecha más radical.

Desde el colectivo Rock Contra el Fascismo han emitido un comunicado alertando de que no se trata de un simple concierto, sino “de una amenaza” en forma de encuentro organizado para “reclutar jóvenes, normalizar el discurso de odio y reforzar las redes internacionales de la extrema derecha”. Denuncian que el año pasado ya actuaron bandas con simbología nazi y letras explícitamente racistas, LGTBfóbicas y supremacistas, y alertan de que este año la situación se repite.

Entre los grupos anunciados para esta edición está Condemned 84, una banda británica conocida por sus vínculos con el movimiento ‘white power’ y por mensajes como “odiamos a los homosexuales” en sus letras.

Indignación en Calella

A pesar de que el festival se celebra en Santa Susanna, la presencia de muchos asistentes se ha detectado en la vecina ciudad de Calella, donde varios de ellos se alojan en hoteles y se mueven por zonas comerciales y establecimientos de restauración. El alcalde de Calella, Marc Buch, ha confirmado su presencia y ha denunciado que algunos empresarios locales les han cedido espacios para hacer una fiesta privada en un local de ocio nocturno, como ya ocurrió el año pasado.

“Es lamentable que haya quien esté dispuesto a hacer dinero a cualquier precio”, ha declarado Buch a Ràdio Calella TV, añadiendo que “estas personas no son bienvenidas ni en Calella ni en la mayoría de nuestra población”. El Ayuntamiento ha activado un dispositivo especial de Policía Local en coordinación con los Mossos d’Esquadra para prevenir incidentes como los del año anterior.

Condena institucional que queda en papel mojado

Los organizadores del festival actúan con gran discreción y a menudo hacen circular la información solo en círculos privados para evitar la intervención de las autoridades. Aunque el Consell Comarcal del Maresme aprobó el año pasado una moción contra el fascismo y los actos que promuevan el odio, el evento sigue celebrándose. 

El texto, impulsado por la mayoría de los grupos comarcales (CUP, ERC, En Comú Podem, Ara Pacte Local, Junts y PSC), rechazaba la exaltación del fascismo e instaba a ayuntamientos e instituciones a actuar con firmeza para impedir la celebración de actos que atenten contra los derechos humanos y fomenten la discriminación. Además, declaraba el Maresme comarca antifascista y pedía una reflexión sobre el impacto de estos eventos en la imagen turística del territorio. La moción prosperó a pesar del voto en contra de Vox y el PP.