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Arenys de Munt se come 6.000 cortes de coca en la cata 'Cocina es Cultura'

El consejero Ferran Mascarell reivindica la cocina como cultura porque es creativa y genera riqueza

Los vecinos de Arenys de Munt se han comido 6.000 cortes de coca de 153 cocas diferentes durante la cata "Cocina es Cultura", celebrado este sábado por la tarde dentro de los actos de la Capital de la Sardana 2013. El consejero de Cultura, Ferran Mascarell, que ha presidido el acto, ha aprovechado su discurso para reivindicar la cocina como cultura porque es creativa, aporta identidad y genera riqueza en Cataluña. Los padrinos de la cata han sido los chefs Joan Roca, de la Bodega de Can Roca de Girona, y Carme Ruscalleda, del Santo Pau de Sant Pol de Mar. La cata se tendría que haber celebrado en la Plaza de la Iglesia, pero una granizada ha obligado a trasladarlo a la sala municipal del Ayuntamiento.

Coca de fresas y queso de cabra; coca de bacalao con samfaina; coca de salmón, pimiento y crujiente de patata; coca de productos del huerto; coca de brandada con berenjena crujiente y tomate Montserrat deshidratado y miel.

Son algunas de las cocas que se han podido probar este sábado por la tarde durante el acto "Cocina es Cultura". En total, los vecinos de Arenys se han comido 6.000 cortes de 153 cocas, todos hechos por nuevo restaurantes del municipio. La singularidad de estas cocas es que estaban inspiradas en la Sardana.

El consejero de Cultura, Ferran Mascarell, ha reivindicado la cocina como cultura por la creatividad y porque "nuestros cocineros han puesto la mirada del mundo en Cataluña". Ha añadido que la cocina catalana aporta cohesión y genera identidad. "Cómo decía el escritor Vázquez Montalbán, aquello que expresa mejor la identidad de un país sueño sus platos", ha dicho en una sala llena a rebosar.

De hecho, el acto se tendría que haber celebrado en la Plaza de la Iglesia. Una granizada, pero, ha hecho trasladar todas las mesas y las cocas hacia la sala del Ayuntamiento de Arenys.

Los padrinos de la cata han sido los chefs Joan Roca, recientemente galardonado en Londres con el premio al mejor restaurante del mundo por la Bodega de Can Roca, y Carme Ruscalleda, del Santo Pau de Sant Pol de Mar.

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