Las dos escuelas cuna municipales de Cabrera de Mar tienen excedente de plazas. De las 113 disponibles se usan un centenar, pero sólo 50 corresponden a niños empadronados en el pueblo. El Ayuntamiento ha optado para concentrar los niños en una única escuela y transformar el otro equipamiento en un casal de abuelos. El alcalde, Jordi Mir, asegura que la escolarización de los niños de Cabrera está garantizada y que, si fuera necesario, se puede ampliar la escuela cuna que se mantendrá abierta. El proyecto afectará una cincuentena de familias de Vilassar de Mar y Cabrils que actualmente tienen inscritos sus hijos a las escuelas cuna de Cabrera de Mar. "Nos debemos de a la gente de nuestro municipio", advierte Mir.
Motivos económicos, demográficos y sociales. Así justifica el alcalde el proyecto de transformación de la escuela cuna El Carrilet en un casal para la gente mayor del pueblo. El Ayuntamiento ha decidido, para el próximo curso, concentrar todos los alumnos en la escuela Marinada, que tiene capacidad para 57 niños. De este modo, se garantiza la escolarización de 0 a 3 años de todos los niños del pueblo que actualmente tienen plaza pública de escuela cuna. Jordi Mir se compromete, además, a ampliar el centro con "una o dos aulas", si fuera necesario.
Alumnos de fuera de Cabrera
El otro medio centenar de alumnos matriculados son niños de familias de las poblaciones vecinas de Vilassar de Mar o de Cabrils. El alcalde de Cabrera asegura que no quiere ir "contra nadie", pero advierte que los recursos públicos del Ayuntamiento se tienen que destinar "a la gente del municipio". Estas familias son las que tendrán que buscar una alternativa para el próximo curso.
El Ayuntamiento también explica que las escuelas cuna generan un déficit anual de 47.300 euros, y que el coste de los alquileres de los espacios para la gente mayor es de un 16.000 euros anuales. El gobierno municipal defiende que con el proyecto de transformación de la escuela cuna en casal de abuelos se ahorrarían este dinero y que, en sólo dos años y medio, las obras de adecuación del edificio -164.300 euros- ya estarían amortizadas. Se esgrimen también motivos sociales. Según el alcalde, los locales que actualmente utiliza la gente mayor del pueblo no están en condiciones. La apertura del nuevo casal está programada para el otoño del 2014.
Motivos económicos, demográficos y sociales. Así justifica el alcalde el proyecto de transformación de la escuela cuna El Carrilet en un casal para la gente mayor del pueblo. El Ayuntamiento ha decidido, para el próximo curso, concentrar todos los alumnos en la escuela Marinada, que tiene capacidad para 57 niños. De este modo, se garantiza la escolarización de 0 a 3 años de todos los niños del pueblo que actualmente tienen plaza pública de escuela cuna. Jordi Mir se compromete, además, a ampliar el centro con "una o dos aulas", si fuera necesario.
Alumnos de fuera de Cabrera
El otro medio centenar de alumnos matriculados son niños de familias de las poblaciones vecinas de Vilassar de Mar o de Cabrils. El alcalde de Cabrera asegura que no quiere ir "contra nadie", pero advierte que los recursos públicos del Ayuntamiento se tienen que destinar "a la gente del municipio". Estas familias son las que tendrán que buscar una alternativa para el próximo curso.
El Ayuntamiento también explica que las escuelas cuna generan un déficit anual de 47.300 euros, y que el coste de los alquileres de los espacios para la gente mayor es de un 16.000 euros anuales. El gobierno municipal defiende que con el proyecto de transformación de la escuela cuna en casal de abuelos se ahorrarían este dinero y que, en sólo dos años y medio, las obras de adecuación del edificio -164.300 euros- ya estarían amortizadas. Se esgrimen también motivos sociales. Según el alcalde, los locales que actualmente utiliza la gente mayor del pueblo no están en condiciones. La apertura del nuevo casal está programada para el otoño del 2014.