Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 35 años, propietario de un concesionario, e investigan penalmente a tres personas más por su implicación en una estafa de compraventa de motos. Se les investiga, concretamente, por pertenencia a grupo criminal y como presuntos autores de un delito de estafa, falsedad documental, apropiación indebida de vehículos y alzamiento de bienes. Según la policía, la actividad delictiva del grupo se centraba presuntamente en comprar motos de segunda mano, revenderlas y quedarse con el dinero de las víctimas, al mismo tiempo que también vendían motos nuevas que nunca entregaban. Los investigadores han localizado a una veintena de víctimas, aunque no se descarta que puedan aparecer más.
Se realizaron registros en tres domicilios en Cabrera de Mar, el Masnou y Matadepera
La policía ha recuperado 11 motocicletas y tiene localizadas a una veintena de víctimas, aunque no se descarta que haya más.
Los agentes tuvieron conocimiento, a raíz de varias denuncias, de una estafa relacionada con la compraventa de vehículos a finales de agosto de 2024. Las personas afectadas por la estafa contactaban con el concesionario, cuyos responsables alegaban problemas económicos. En septiembre, el concesionario cesó su actividad comercial y cerró sus puertas. Actualmente, los investigadores tienen constancia de una veintena de personas estafadas, aunque no se descarta que haya más víctimas.
El pasado 6 de noviembre se llevaron a cabo registros en tres domicilios en Cabrera de Mar, el Masnou y Matadepera, y se detuvo a uno de los autores: un hombre de 35 años y propietario del concesionario. Además, se recuperaron 11 motocicletas, dos de ellas eléctricas, y se intervino documentación relacionada con las víctimas y la presunta actividad delictiva. La investigación sigue abierta.
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