Los vecinos de Can Canyamars, al término municipal de Dosrius, presentarán un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento porque se retire el proyecto de arreglo de la urbanización. Los vecinos consideran que el alcalde, Josep Yo, los quiere "imponer" este proyecto, valorar en unos 12 millones de euros y que consideran "desmesurado". "El proyecto no se ha consensuado con los vecinos", asegura el presidente de la asociación vecinal, Carles Parera, que explica que los vecinos que no quieren una urbanización de lujo para especular, sino que piden que se arreglen las calles para poder vivir mejor.
En la última asamblea, los vecinos han aprobado un presupuesto de 45.000 euros porque un abogado los haga una peritación del proyecto del Ayuntamiento y presente un contencioso administrativo conra el consistorio. Entre las propuestas del proyecto que ha presentado el Ayuntamiento, con las cuales los vecinos no están de acuerdo, hay el levantamiento y la nueva construcción de todas las calles con aceras. Según Parera, la orografía del terreno hace que por la calle casi no ande nadie y propone hacer las calzadas a un solo nivel y que las calles que estén más muy conservados no se empiecen a hacer de cero para ahorrar costes.
Los vecinos tampoco entienden que haya una partida de 2,8 millones de euros para cambiar el alcantarillado por 'falta de mantenimiento', cuando el Ayuntamiento los ha cobrado cada años las tasas de este servicio. 'Dónde han ido a parar este dinero durante todos estos años?', se preguntan. Contrariamente, los sorprende porque el proyecto no aprovecha que se levantarán las calles por soterrar la red eléctrica.
Parera concluye que todo está hecho con 'mala idea' y recuerda al alcalde que Can Canyamars no quiere ser una urbanización de lujo con la cual después poder especular. 'Es igual que las propiedades se revalorizen, queremos vivir y pagar un precio justo porque se arreglen los carres', explica indignado. Según el proyecto aprobado actualmente, algunos vecinos tendrán que pagar hasta 27.000 euros por las obras.
Por su parte, el alcalde de Dosrius, Josep Yo, asegura que el proceso fue muy participado con la antigua asociación de propietarios y recrimina a la asociación de vecinos que quiera erigirse ahora como portavoz de todos los vecinos. '"Estamos abiertos a todo el mundo, pero no tendríamos que volver a discutir aquello que se consensuó meses atrás", explica Yo, partidario de no hacer más modificaciones.
Según el alcalde, el proyecto no está desmesurado y recuerda a los vecinos que, un golpe la urbanización esté arreglada y el Ayuntamiento la recepcioni, el mantenimiento que se hará se adirà con el nivel de la urbanización: 'Si es una urbanización sencilla, el mantenimiento será sencillo; si es una urbanización correcto, el mantenimiento será correcto, y si es de lujo, el mantenimiento será de lujo'.
Una lucha que viene de lejos
Hace diez años que la asociación de propietarios de Can Canyamars ya pidió a las administraciones que obligaran el promotor a arreglar la urbanización. El Ayuntamiento, con el apoyo de la Diputación de Barcelona, se hizo cargo de esta reivindicación y en 2001 se hizo un primer proyecto valorado en 6 millones de euros que nunca se tuvo en cuenta.
El año 2005 el Ayuntamiento aprobó un proyecto de 10'5 millones de euros, pero después de que un grupo de vecinos presentaran alegaciones, el coste para urbanizar Can Canyamars es hoy de más de 12 millones de euros. El presupuesto se ha pasado recientemente a los vecinos que, constituidos de hace dos años como asociación, han iniciado una nueva lucha para retirar este proyecto y hacer uno de más modesto.
En la última asamblea, los vecinos han aprobado un presupuesto de 45.000 euros porque un abogado los haga una peritación del proyecto del Ayuntamiento y presente un contencioso administrativo conra el consistorio. Entre las propuestas del proyecto que ha presentado el Ayuntamiento, con las cuales los vecinos no están de acuerdo, hay el levantamiento y la nueva construcción de todas las calles con aceras. Según Parera, la orografía del terreno hace que por la calle casi no ande nadie y propone hacer las calzadas a un solo nivel y que las calles que estén más muy conservados no se empiecen a hacer de cero para ahorrar costes.
Los vecinos tampoco entienden que haya una partida de 2,8 millones de euros para cambiar el alcantarillado por 'falta de mantenimiento', cuando el Ayuntamiento los ha cobrado cada años las tasas de este servicio. 'Dónde han ido a parar este dinero durante todos estos años?', se preguntan. Contrariamente, los sorprende porque el proyecto no aprovecha que se levantarán las calles por soterrar la red eléctrica.
Parera concluye que todo está hecho con 'mala idea' y recuerda al alcalde que Can Canyamars no quiere ser una urbanización de lujo con la cual después poder especular. 'Es igual que las propiedades se revalorizen, queremos vivir y pagar un precio justo porque se arreglen los carres', explica indignado. Según el proyecto aprobado actualmente, algunos vecinos tendrán que pagar hasta 27.000 euros por las obras.
Por su parte, el alcalde de Dosrius, Josep Yo, asegura que el proceso fue muy participado con la antigua asociación de propietarios y recrimina a la asociación de vecinos que quiera erigirse ahora como portavoz de todos los vecinos. '"Estamos abiertos a todo el mundo, pero no tendríamos que volver a discutir aquello que se consensuó meses atrás", explica Yo, partidario de no hacer más modificaciones.
Según el alcalde, el proyecto no está desmesurado y recuerda a los vecinos que, un golpe la urbanización esté arreglada y el Ayuntamiento la recepcioni, el mantenimiento que se hará se adirà con el nivel de la urbanización: 'Si es una urbanización sencilla, el mantenimiento será sencillo; si es una urbanización correcto, el mantenimiento será correcto, y si es de lujo, el mantenimiento será de lujo'.
Una lucha que viene de lejos
Hace diez años que la asociación de propietarios de Can Canyamars ya pidió a las administraciones que obligaran el promotor a arreglar la urbanización. El Ayuntamiento, con el apoyo de la Diputación de Barcelona, se hizo cargo de esta reivindicación y en 2001 se hizo un primer proyecto valorado en 6 millones de euros que nunca se tuvo en cuenta.
El año 2005 el Ayuntamiento aprobó un proyecto de 10'5 millones de euros, pero después de que un grupo de vecinos presentaran alegaciones, el coste para urbanizar Can Canyamars es hoy de más de 12 millones de euros. El presupuesto se ha pasado recientemente a los vecinos que, constituidos de hace dos años como asociación, han iniciado una nueva lucha para retirar este proyecto y hacer uno de más modesto.