Varios comerciantes de Sant Andreu de Llavaneres han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para denunciar problemas de inseguridad al centro del pueble raíz del traslado de la comisaría de la Policía Local a la zona industrial. El mes de noviembre se inauguraron unas nuevas dependencias policiales y se abandonó la antigua comisaría del centro del pueblo. Los tenderos aseguran que, desde entonces, ha habido un aumento de los robos a comercios. El gobierno municipal explica que ya reforzó el patrullatge a pie en horario comercial, pero los comerciantes quieren que se instale una patrulla fija en la antigua comisaría y que aumente la presencia policial al casco antiguo.
Un robo en una oficina bancaria poco antes de las ocho de la mañana, el pasado 20 de junio. El día antes, otro robo, por la noche, en una tienda de ropa. Una pastelería del pueblo ha sido víctima de dos robos en menos de un mes. Son algunos de los casos que denuncian los comerciantes del centro de Llavaneres para poner en evidencia que la seguridad al pueblo ha ido a menos desde el traslado de la comisaría de la Policía Local.
El pasado mes de noviembre se inauguró la nueva prefactura, un edificio nuevo y moderno pero que está ubicado fuera del casco urbano, a la zona industrial. Las primeras quejas de los vecinos ya comportaron que a principios de año el gobierno municipal reforzara el patrullatge a pie por las calles del centro del pueblo y en horario comercial, así como en el horario de cierre de las tiendas
Uno de los motivos del traslado, recordaba entonces el Ayuntamiento, eran las carencias de las antiguas dependencias, un bajos en un edificio anejo al Ayuntamiento que "no cumplían con las mínimas condiciones de seguridad laboral que exige la ley". Ahora, pero, los comerciantes quieren que se recupere aquel espacio y sedestine de manera fija una patrulla de la Policía Local.
Es la finalidad de la campaña de recogida de firmas que se ha puesto en marcha desde los comercios: reforzar la presencia policial en el centro del pueblo. Según una de las tenderas impulsoras de la campaña, actualmente a los policías "no se los ve" por la calle. La recogida de firmas, asegura, está funcionando muy bien y "no hay ningún vecino que diga que no quiere firmar. Firma todo el mundo porque es una cosa de sentido común".
Se prevé que la próxima semana se haga un recuento de firmas y se dirija una primera instancia al Ayuntamiento reclamando esta mejora de la seguridad que se reclama desde el tejido comercial del casco antiguo.
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