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De bosque a matorral: el triste futuro que espera a alzinars y pinares del Maresme

El cambio climático y la carencia de gestión forestal condenan los bosques maresmencs a una drástica reducción de aquí a sólo 30 años

El pasado 21 de marzo se va celerar el Día Internacional de los Bosques. Una cita que en el Maresme tiene un regusto triste, puesto que la evolución del paisaje forestal a la comarca hace prever un futuro bastante negro. Según apunta el Consejo Comarcal a partir de un estudio que está realizando con la Federación de Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), los bosques espesos del Maresme ya han empezado a ser historia. Y en unos 30 años vista se prevé una drástica reducción de los pinares y las encinas a favor de zonas boscosas esclarecidas y de matorrales. Según apuntan los expertos, en el 2050, el paisaje forestal del Maresme será similar al de la zona de Estepona. A todo ello sesuma la plaga del Tomicus, que está acabando con los pinares de la comarca.

El ingeniero de monte Oriol Balsa, que dirige la investigación, está haciendo una proyección de futuro a partir de los escenarios planteados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Las conclusiones, que se presentarán en unos meses, apuntan que el paisaje actual del Maresme se transformará en matorrales y bosques esclarissats más adaptados a las futuras condiciones ambientales.Todo ello debido al cambio climático; en el periodo 2011-2040 se prevé un incremento de temperatura de entre 0,4 y 1,6º y una disminución de la pluviometría de hasta el 12%. Este hecho implicaraà que se incremente la frecuencia y la intensidad de las sequías y también de los incendios forestales. El cambio paisajístico, por su parte, puede comportar un incremento sustancial del riesgo de inundaciones, puesto que los bosques espesos retienen el 90% del agua de lluvia evitando que llegue a las rieras y provoque su desbordamiento.

Los autores del estudio entienden que este proceso de impacto, a pesar de que probablemente irreversible, se podría mitigar con la aplicación de gestión forestal para adaptarlos a las futuras condiciones ambientales, algo que hoy en día no se está llevando a cabo con suficiente fuerza. El estudio se está llevando a cabo en todos los espacios forestales de la comarca incorporando a la cartografía de referencia datos correspondientes al cambio climático y al desarrollo urbanístico.

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