Capgròs
El Departamento de Acción Climática ha confirmado nuevos casos de lengua azul en un total de 19 explotaciones de 8 comarcas, entre ellas el Maresme, tras recibir las confirmaciones del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. Estos se suman al caso ya detectado el mes de junio en una granja de ovejas y cabras de Vilademuls (Pla de l'Estany). Los nuevos casos han sido detectados en Alt Empordà, Baix Empordà, Gironès, La Selva, Maresme, Osona, Ripollès y Pla de l'Estany.
Para minimizar los efectos de esta enfermedad vírica que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, el Departamento comenzará esta semana la campaña de vacunación en las comarcas más afectadas y también en las próximas para intentar frenar su expansión. La enfermedad no afecta a los humanos y por lo tanto el consumo de carne y leche es seguro.
Esta campaña se podrá llevar a cabo gracias a la compra de emergencia realizada por el Departamento, que permitirá vacunar a todas las ovejas y bovinos de Cataluña. Desde la Dirección General de Agricultura y Ganadería se informará públicamente de los nuevos focos que se puedan confirmar durante las próximas semanas a través de la web https://agricultura.gencat.cat/llenguablava.
A finales de 2023, la consejería informó al sector de los focos más cercanos de la enfermedad y recomendó la vacunación al sector. En octubre se comunicó la presencia del serotipo 8 en la frontera con Francia y en noviembre la presencia del serotipo 4 en Asturias y Cantabria, suponiendo estos nuevos focos un acercamiento de la enfermedad hacia Cataluña. El 10 de junio se comunicó con un aviso masivo en la aplicación informática de gestión telemática ganadera (GTR) que utilizan los ganaderos, la entrada de la enfermedad en Cataluña. Y el día 17 de junio se reforzó la información con el enlace a la web donde se encuentra toda la documentación necesaria y un apartado de preguntas frecuentes.
La lengua azul es una enfermedad vírica que afecta a rumiantes domésticos y salvajes, que se transmite de animal a animal a través de un vector y no por contacto directo. Concretamente se transmite mediante algunas especies de mosquito del género Culicoides, pero que en ningún caso afecta a las personas. La gravedad de la enfermedad en los rumiantes varía en función de la especie y el serotipo. La carne, la leche y los productos derivados se pueden consumir sin problema.
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