Distinguen l’emprendida Cóndor para utilizar materiales ecológicos

Dicen que la clave del éxito empresarial es la capacidad de innovación, la habilidad de organización y, en un futuro, el uso de materiales ecológicos. Precisamente tres calidades que le han valido a la empresa de Arenys de Mar Cóndor la obtención del certificado Oko Tex Standard 100, un distintivo de carácter europeo que garantitza la ausencia de sustancias nocivas en los productos textiles durante todo el proceso de transformación, hasta llegar al consumidor final. Este certificado le permite tener el distintivo Textiles de Confianza, que garantiza al consumidor que las materias delgadas utilizadas en la confección del calcetín o del panty no supone ningún riesgo alérgico por la piel. “Este certificado no hubiera sido posible sin la participación e implicación de toda la organización. La finalidad es la orientación hacia el cliente y la mejora continua”, explica el responsable de calidad de Cóndor, Pedro Navarro.

El certificado de Oko Tex Standard 100 nació para dar respuesta a las necesidades del mercado en ecología textil. El distintivo lo otorga la Asociación Internacional de Investigación y Ensayo, fundada por el Instituto de Investigación Textil Austríaco y el Instituto de Investigación Hohenstein de Alemania el 1991.

Renovación de un certificado de buena organización
Por otro lado, el arenyenca Cóndor ha renovado el certificado ISO 9001, en posesión desde el año 1998. Este documento acredita que la empresa sigue un protocolo de normas internacionales de calidad encaminadas a mejorar aspectos de organización y de procesos de trabajo de la empresa. De hecho, Cóndor es una de las pocas empresas del mercado de la producción de calcetines que posee la certificación ISO 9001.

Una empresa centenaria
La empresa Cóndor (al principio propiedad de Aretex, S.A.) nació el 1898 en Arenys de Mar y enseguida se hizo un lugar en el mercado español. El 1914 tenía un total de 60 operarios, cuarenta de las cuales eran mujeres. El 1922 inició la construcción de una nueva fábrica que se acabó ocho años más tarde. Después de una época de crisis, Cóndor se revitalizó a partir de la década de los sesenta e incluso se colocó líder en ventas de calcetín infantil; una posición que no ha perdido nunca.

El año 1975 pasó a formar parte de la Corporación Empresarial Valls, S.A., a la cual todavía pertenece. Con todo, Cóndor se ha convertido en uno de los referentes mundiales en el mercado de calcetines y complementos –bufandas o guantes, entre otros- creando dos col•leccions el año con más de 30.000 variantes diferentes. La empresa ha conseguido exportar a todos los continentes y, por ejemplo, es la empresa que más calcetines vende en Suiza.