El fiscal pide 17 años de prisión por el joven marroquí

La fiscalía ha solicitado 17 años y medio de prisión por un delito de asesinato para el joven marroquí que presuntamente apuñaló en una discoteca de Santa Susanna un chico de Alella porque supuestamente hizo algún comentario racista por el cual se sintió aludido.

Las dos acusaciones particulares, que representan los padres y la pareja del muerto, piden 20 años de prisión, mientras que la defensa del acusado solicita la libre absolución al considerar que no está probado que su cliente, Mohammad A., sea el autor del crimen.

El abogado de Mohammad aseguró que ni un sol de los testigos que declararon al juicio, que empezó ayer ante un jurado popular a la Audiencia de Barcelona, vio como el joven marroquí apuñaló la víctima, Borja M.G., por lo cual no se podrá demostrar que su cliente fue el autor de la puñalada.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 29 de abril del 2000 cuando Mohammad, que entonces tenía 19 años, y Borja, de 24, coincidieron en la discoteca La Reserva, situada a la N-II, a la altura del término municipal de Santa Susanna. Borja llegó al local acompañado de su hermano, Víctor, y de tres amigos hacia las 4:00 horas y allá coincidió con Mohammad, que según que parece conocía Víctor de noches anteriores y se acercó al grupo para saludarlo. Después de un breve intercambio de palabras, Mohammad se acercó a Borja y le dijo que quería hablar con él y, cuando se dirigían a la puerta de salida, presuntamente le clavó por sorprendida una navaja de 13 centímetros al abdomen

. El detonante pudo ser, según algunos testigos, un comentario del propio Borja a uno de los camareros de la discoteca, a quien supuestamente le comentó "mevoy de aquí, porque hay muchos moros".Después de la agresión, Mohammad salió huyendo, sin que Víctor, que estaba muy cerca de su hermano cuando este cayó en tierra, pero no pudo ver quién lo apuñaló, pudiera atraparlo.

Borja fue trasladado hasta el Hospital Germanos Trias y Pujol de Badalona con la arteria aorta seccionada por la puñalada del acusado y, después de ser operado de gravedad, murió aquella misma tarde. Mohammad A. fue detenido tres años y siete meses después (el 3 de diciembre del 2003), después de que volviera a casa de sus padres en Badalona después de un periplo en el cual recaló en su Marruecos natal y también en Francia, donde tiene algunos familiares.

Durante su declaración, Mohammad admitió haber sido a La Reserva, un local que frecuentaba desde hacía tiempo y dónde, según la acusación, traficaba con drogas. Sin embargo, el acusado negó haber tenido ninguna conversación con la víctima y su germano -todo el contrario que manifestó en su primera declaración- y ha asegurado no haber tenido ninguna participación en la agresión.

De hecho, Mohammad señaló que se recuerda "de muy pocas cosas" de aquella madrugada en la cual, según él, estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. "Fui allá con un amigo y saludé mucha gente, pero no discutí con nadie", explicó el acusado, que señaló que tuvo noticia que "pasó algo a la discoteca", pero que ni siquiera presenció los hechos.

En su testigo Mohammad incluso llegó a decir que la primera vez que tuvo noticias de la muerte de un tal Borja fue cuando se lo comunicó la Guardia Civil en su detención. Sin embargo, el propio acusado, en su primera declaración explicó que tuvo noticia de la muerte de la víctima mientras estaba en Francia por la llamada de varios amigos, versión que quedó confirmada por la policía cuando comprobaron el registro de llamadas de su teléfono móvil.