El Puerto Balís inauguró la semana pasada los actos de celebración de los 50 años de su creación. Fue un 19 de diciembre de 1966 cuando se constituyó la primera junta del Club Náutico El Balís con sus primeros estatutos. Cinco décadas después, la salud de este espacio se envidiable tanto por las instalaciones como por cómo late su demasiada social. Su presidente, Jordi Parara, explica que durante todo el 2016 harán todo tipo de actividades para celebrar esta efeméride.
Por Parara, en todo caso, la clave del Balís es que son "una gran familia" y un "club con todas las letras". "No somos un puerto donde se aparcan los barcos, somos una sociedad donde todo el mundo es partícipe de un trozo del club", añade para diferenciarse "otros puertos" de la misma comarca. De hecho, el Balís cuenta con 730 amarradors y son 1.300 socios: "No hay que tener un barco para ser del Balís".
El concepto de familia está muy arraigado al club náutico de Llavaneres, puesto que es la clave de su éxito: "Los socios venden y hacen actividades con sus familias, los hijos crecen y siguen siendo del club porque los gusta el que han vivido aquí, se relacionan con ámbitos del mar como puede ser la vela, etc". El presidente Parara cruz que "este arraigo" es el que ha permitido que 50 años después, sea uno de los "300 clubes de referencia de Cataluña ".
Los próximos objetivos del Club Náutico El Balís son comenzar la etapa de renovación de concesiones para renovar infraestructuras y "modernizar las instal•lacions", mantener las ideas del club y seguir explotando "la parte deportiva en temas como la vela de recreo o la competición en regatas y otras disciplinas". "Esto nos da prestigio y hay que seguir trabajando para fomentarlo dentro de lo posible", explica.
Por Parara, en todo caso, la clave del Balís es que son "una gran familia" y un "club con todas las letras". "No somos un puerto donde se aparcan los barcos, somos una sociedad donde todo el mundo es partícipe de un trozo del club", añade para diferenciarse "otros puertos" de la misma comarca. De hecho, el Balís cuenta con 730 amarradors y son 1.300 socios: "No hay que tener un barco para ser del Balís".
El concepto de familia está muy arraigado al club náutico de Llavaneres, puesto que es la clave de su éxito: "Los socios venden y hacen actividades con sus familias, los hijos crecen y siguen siendo del club porque los gusta el que han vivido aquí, se relacionan con ámbitos del mar como puede ser la vela, etc". El presidente Parara cruz que "este arraigo" es el que ha permitido que 50 años después, sea uno de los "300 clubes de referencia de Cataluña ".
Los próximos objetivos del Club Náutico El Balís son comenzar la etapa de renovación de concesiones para renovar infraestructuras y "modernizar las instal•lacions", mantener las ideas del club y seguir explotando "la parte deportiva en temas como la vela de recreo o la competición en regatas y otras disciplinas". "Esto nos da prestigio y hay que seguir trabajando para fomentarlo dentro de lo posible", explica.