La Audiencia de Barcelona ha desestimado el recurso que presentó el exalcalde de Sant Andreu de Llavaneres (Maresme), Bernat Graupera, condenado por un juez de Mataró por un caso de mobbing a un trabajador. El tribunal mantiene la pena de trece meses de prisión –que no cumplirá para no tener antecedentes– y trece más de inhabilitación. Además, la Audiencia endurece la condena en cuanto a la indemnización que la exalcalde tendrá que pagar al trabajador asediado, que pasa de 10.000 euros a 33.000 euros, según recoge la sentencia. El funcionario recorrió también la sentencia inicial al considerar que se había calculado mal la indemnización a percibir y ahora la Audiencia de Barcelona le ha dado la razón.
El caso se remonta al año 2007, cuando el alcalde de aquel momento, Bernat Graupera, apartó "" del trabajo uno de los trabajadores del Ayuntamiento con voluntad de "degradarlo moralmente". La sentencia recogía que las decisiones del alcalde fueron injustificadas y demostraban "el intento de humillar el trabajador", un actitud que "se contradice con los valores que se le exigen a un alcalde".
El caso se remonta al año 2007, cuando el alcalde de aquel momento, Bernat Graupera, apartó "" del trabajo uno de los trabajadores del Ayuntamiento con voluntad de "degradarlo moralmente". La sentencia recogía que las decisiones del alcalde fueron injustificadas y demostraban "el intento de humillar el trabajador", un actitud que "se contradice con los valores que se le exigen a un alcalde".