Las últimas notas del baile final de la Fiesta Mayor todavía resonarán a las orejas de los argentonins cuando viernes, día 7 de agosto, se levanten y se encuentren las calles del centro llenos de las paradas de los artesanos que participan a la Feria Internacional de Cerámica y Barro. La Feria del cántaro se celebra este año a continuación, y no paralelamente, en la fiesta mayor, para aprovechar el fin de semana y poder atraer una mayor afluencia de público. Se calcula que el certamen atrae entre 65.000 y 70.000 personas. En esta edición, está prevista la asistencia de una octogésima de expositores, especializados tanto en barro popular y tradicional como en cerámica artística, que se ubicarán en la plaza de la iglesia, la plaza Nueva, la avenida de Puig y Cadafalch y las calles Lladó y Bernat de Riudemeia. Las obras de la calle Grande han obligado a modificar el circuito habitual.
Durante tres días, del 7 al 9 de agosto, los visitantes podrán adquirir todo tipo de piezas de cerámica y barro, pero también acercarse a este actividad a través de alguna de las diversas actividades paralelas que tendrán lugar durante el certamen, y que van de talleres, demostraciones, exposiciones y proyecciones de cine. El Museo del Cántaro inaugurará, coincidiendo con la feria, dos muestras que se añaden a su exposición permanente. Una de ellas, que trae el título de Cántaros Bestiales, está dedicada a una de las tipologías más importantes: los cántaros zoomòrfics, es decir, aquellos que tienen forma de animal o contienen partes con forma de animal. Uno de estos cántaros, concretamente uno con forma de pato, sirve como imagen para el cántaro de la edición de este año. La segunda exposición que se podrá visitar al Museo del Cántaro está dedicada a la obra reciente de Alma Roos, una de las artistas ceramistes más destacadas del panorama europeo, que se ha hecho un nombre gracias a su obra en porcelana, de grande detallisme y pulcritud, y sus técnicas decorativas. Por otro lado, el salón de Piedra del Antiguo Ayuntamiento acogerá una exposición de pinturas y esculturas del artista francés de orígen español Jean Pierre Rodrigo Subirana, con las cuales establece una relación con los cántaros y los cactus, como elementos de reserva de agua. Por último, la Casa Gótica ofrecerá una exposición sobre el reciclaje y tratamiento de residuos cerámicos.
El cine es otra de las actividades que, desde hace cinco años, se han hecho un espacio propio dentro del programa de la feria del cántaro, con una muestra específica de cine y vídeo sobre cerámica. En esta edición, además de proyecciones dedicadas a la cerámica de la antigüedad, la contemporánea y la de la China, se ha programado una sesión especial en la cual se proyectarán cuatro de las mejores películas que se han podido ver en estos cinco años de Muestra. Se trata de cuatro cortos y medio metrajes de nacionalidades francesa, suiza y china, que han sido galardonados a varios certámenes especializados. Estos films se podrán ver viernes 7 de agosto a la plaza de la Iglesia.
La oferta de actividades paralelas de la Feria del Cántaro se completa con toda una serie de talleres y demostraciones de cerámica, que tendrán lugar en la plaza de la iglesia y que permitirán, por ejemplo, aprender a usar el turno o la técnica del rakú. Además, también se harán visitas guiadas al Museo del Cántaro.

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Un cántaro con forma de pato
El cántaro que servirá de imagen a la edición de este año es un ejemplar de los cántaros zoomòrfics que protagonizan también la exposición monográfica Cántaros bestiales' que se podrá visitar al museo. En concreto, se trata de un ejemplar de cántaro de la antigüedad (askos) en forma de pato, originario de la cultura etrusca (Italia Central, s. IV a.C.) que tradicionalmente servía para contener aceites perfumados o ungüentos para os ritual y finalmente era enterrado con todo el ajuar funerario del difunto. Del cántaro, realizado por la alfarería El Poyetón, del pueblo de La Rambla de Córdoba, se han hecho 4.500 copias y se venderá por quince euros. Este cantiret es de barro y hecho a molde. Su cuerpo se encuentra sobre una base anular que mujer al pato un aspecto flotante, como si estuviera nadando. El cuello, elegantemente curvilíneo, acaba con la cabeza y el pico, que hace de galet (o pico pequeño). El ojo es bien redondeado y con un ligero relevo. A las espaldas del pato se encuentra el pico, en forma vertical. Entre este pico vertical y el galet, hay la nansa. La decoración es con barniz negro, que combina con el color rojo de la tierra. La decoración representa, sobre todo, el plumaje del animal. Pero también encontramos olas y formas geométricas, como las cenefas del pico gordo. Durante el día de la Fiesta del Cántaro por la mañana (4 de agosto fiesta de Santo Domènec) el cántaro se podrá adquirir a la Fuente de Santo Domènec. Por la tarde y durante los días 5, 6, 7, 8 y 9 de agosto se podrá adquirir a la parada de la Casa Gótica (Pça de la Iglesia, 4), y finalizada la Feria del Cántaro se podrá encontrar al Museo.
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