Alella, en el corazón del Maresme, conserva una relación muy especial con una de las figuras más influyentes de la pedagogía contemporánea: Francesc Ferrer i Guàrdia, pedagogo, librepensador e impulsor de la Escuela Moderna. Nacido en el municipio en 1859, Ferrer i Guàrdia fue una de las voces más innovadoras de la educación europea de su tiempo, defensor de una escuela laica, racionalista, científica y basada en la libertad de pensamiento. A pesar de su ejecución en 1909, tras un proceso militar lleno de irregularidades vinculado a los hechos de la Semana Trágica, su legado ha trascendido generaciones y fronteras, y hoy es considerado un símbolo de modernidad, justicia y renovación educativa.
Por ello, Alella trabaja intensamente para mantener viva su memoria y reivindicar su figura en todas partes. Las iniciativas municipales de los últimos meses han reforzado esta voluntad, situando a Ferrer i Guàrdia en el centro de la actividad cultural, pedagógica e institucional del pueblo. Con murales, jornadas, exposiciones y una campaña institucional que ya ha llegado a Madrid, Alella se ha convertido en un referente en la preservación de la memoria del pedagogo. El pueblo del Maresme no solo honra a uno de sus hijos más ilustres, sino que proyecta su legado como inspiración para afrontar los retos educativos de hoy.
Un mural gigante para recuperar la figura del pedagogo
Una de las acciones más visibles ha sido la creación de un espectacular mural dedicado a Ferrer i Guàrdia y la Escuela Moderna, obra del artista Roc Blackblock. La pieza se ha pintado en la fachada posterior de Can Lleonart, en el Hort de la Rectoria, justo frente a la Biblioteca que lleva su nombre.
Durante una semana —del 19 al 25 de noviembre— vecinos y visitantes pudieron seguir en directo la creación del mural, que destaca tres elementos esenciales:
- La figura del pedagogo
- La casa de Can Boter, donde nació
- Su legado, representado por un grupo de alumnos mirando a través de un telescopio
La obra fue inaugurada con la visita de la directora de la Fundación Ferrer i Guàrdia, Hungría Panadero, y del alcalde de Alella, Marc Almendro, reforzando el simbolismo de la actuación.
Impulso institucional: hacia la anulación de la sentencia
Una de las prioridades del municipio es la campaña para conseguir la revisión y anulación de la sentencia de muerte de 1909. El Ayuntamiento de Alella y la Fundación Ferrer i Guàrdia lideran esta iniciativa, que ha recibido el apoyo de la Generalitat, la Diputación de Barcelona y varios grupos parlamentarios.
El 13 de noviembre, una delegación encabezada por el alcalde, Hungría Panadero y el diputado Pau González se reunió en el Congreso de los Diputados con representantes de ERC y Comuns Sumar para dar un nuevo impulso a la campaña Justicia por Ferrer.
En este encuentro se abordaron líneas de acción como:
- Un análisis jurídico profundo de la sentencia militar
- La ampliación de las adhesiones sociales e institucionales (ya hay más de 1.000)
- El refuerzo de los apoyos internacionales en derechos humanos y pedagogía
El Parlament de Catalunya ya aprobó en octubre una declaración institucional de apoyo a la revisión.
Un legado que también se trabaja desde la educación
Alella también impulsa acciones pedagógicas para acercar la figura del maestro a los niños y al público general. Este año se han recuperado con éxito las Jornadas Ferrer i Guàrdia de Innovación Educativa, centradas en los retos de la inteligencia artificial en la educación.
Además, se ha reactivado el itinerario guiado sobre su vida y obra, y se ha instalado en las Antiguas Escuelas Fabra la exposición “La revolución pedagógica de Ferrer i Guàrdia”, visitable hasta el 28 de noviembre.
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