M.Cuello

Los vecinos d’Alella reivindican la gratuidad de l’autopista

Reproducen la fiesta de la vendimia, pisada de uva incloso, ante las casetas del peaje

Una cincuentena de vecinos de Alella han reproducido este mediodía ante el peaje de la C-32 de este municipio la fiesta dela vendimia, no ha faltado ni la tradicional pisada de uva ni un brindis, en definitiva, una atractiva forma de pedir, un golpe más, la anulación de esta tarifa. Esta, como hoy recordaba el alcalde, Andreu Francisco (ERC), es una reivindicación histórica de Alella: “traemos treinta y cinco años pagando esta autopista, concretamente veinticinco céntimos por un recorrido de dos kilómetres setecientos metros, y cuando este año se tenía que acabar la concesión resulta que, por razones foráneas al municipio, esta se amplía hasta el 2025”.

El Ayuntamiento de Alella, después de tres actas como este sólo en este año, aprobó en el pleno municipal del mes de julio una moción pidiendo la liberación del peaje. Este documento fue enviado tanto a la concesionaria de la autopista, ACESA, como la Generalitat de Cataluña. La respuesta de la empresa ha sido el silencio, mientras del gobierno catalán han brotat algunos anhelos de esperanza. “Las últimas declaraciones del consejero Joaquim Nadal nos han hecho ver alguna esperanza sobre la anulació de algún peaje, pero esto sólo han sido sensaciones extraídas de unas palabras”, ha manifestado Francsico.

Durante una media hora las barreras del peaje de Alella, tanto en dirección Mataró y Barcelona, como de entrada a la carretera de Alella y el Masnou, se han mantenido alturas. Los conductores, confusos ante el gozo de no pagar, han apoyado la iniciativa ciudadana con toques de claxon. El alcalde ha remarcado que el pueblo continuará haciendo actas de estas características hasta que el paetge no desaparece, de hecho, ya ha convocado los vecinos a festejar la castanyada en este mismo lugar. El acto también ha contado con la asistencia de dos parlamentarias maresmenques, las republicanas Teresa Aragonés e Isabel Nonell.

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